Los arcanos mayores del tarot son, sin duda, las láminas más importantes de la baraja, ya que constituyen por sí solos un sistema de adivinación que está considerado como uno de los más completos del mundo. Por su parte los arcanos menores, las copas, espadas, bastos y oros, sólo están dotados de una función complementaria.
La diferencia entre uno y otros estriba en el simbolismo que cada arcano mayor y menor aporta. Mientras que los arcanos mayores están cargados de un simbolismo que puede ser ilimitado, debido a que depende de lo que potencien en el interior del consultante y lo que emerja en el momento de la tirada, los menores están muy reducidos, pues se limitan a cuatro símbolos que están combinados con números.
Algunos tiradores utilizan toda la baraja del tarot, y tienen en consideración los arcanos menores, que les son útiles en función del «juego» elegido, las nociones y la habilidad del adivinador.
Así como los arcanos menores actúan simplemente de complemento, cada arcano mayor precisa un conocimiento sutil de su lámina, un conocimiento que debe ser meditado, observado, analizado, tocado, sentido y transcendido. Debemos considerar que su mensaje se está moviendo en un universo que trasciende las nociones de espacio y tiempo, y en el que la flecha del tiempo tanto nos puede llevar al pasado como al futuro, o simplemente anclarse en el presente como si fuera un péndulo colgado de lo alto de una catedral.
Mientras que los arcanos menores sólo nos aportan cuatro símbolos que nos hablan de cantidad, los arcanos mayores se extrapolan más allá del sentido de la carta. Es decir, atraviesan nuestro mundo sensitivo y se instalan en el cerebral, donde la imagen, la posición, el refuerzo o debilitamiento de los diversos significados y su integración, forman toda una historia que penetra en nuestra psique y produce una profunda apertura en nuestras capacidades interiores de ver más allá del mundo que nos rodea.
Los arcanos mayores contienen un poder de polaridad que los sitúa en ámbitos positivos o negativos. Así, la positividad o negatividad de una carta está en función de su sentido, derecho o inverso, pero en ocasiones esta arbitrariedad convierte lo negativo en positivo y lo positivo en negativo, y ahí nos encontramos con la gran variedad de posibilidades que ofrece la grandeza de los arcanos mayores.
La dificultad de la baraja del tarot no estriba en el estudio de cada significado, lámina por lámina. Podríamos dibujar de memoria cada una de esas láminas y, sin embargo, carecer de la fuerza suficiente para poder interpretarlas.
El tarot, en especial los arcanos mayores, precisan una reacción muy sutil entre el tirador y las cartas, una sensibilidad que hace único al tarotista y lo transporta a un lejano pasado, donde un poderoso sabio cinceló con extrema cautela y gran esoterismo estos arcanos para transmitir un mensaje único e intransferible.
Desde luego, las cartas tienen varias líneas de lectura. De una parte, podemos destacar la simbólica, tratándose en este caso de la efectuada a través de algunos detalles o símbolos que podemos apreciar en cada lámina, aunque insistimos en que cada persona debe descubrir por sí misma el máximo de símbolos que le hablen.
Una segunda línea de interpretación o lectura es la que hemos titulado interpretación general, es decir, se trata de ver qué nos dice la carta a grandes rasgos, sin entrar en pormenores. Por supuesto, en este apartado entramos en ver la dualidad de cada lámina: en conocer sus comunicaciones cuando aparece al derecho o al revés en la tirada.
Finalmente, destacamos una tercera vía interpretativa, en la que ya podemos abordar temas concretos, como el amor, el trabajo o la salud, también, desde las dos perspectivas de la carta, es decir, cuando aparece al derecho o al revés.
Como podrá apreciar el lector, para una mejor comprensión de todos y cada uno de los aspectos de las cartas, en este capítulo sobre la interpretación, hemos optado por efectuar tres sectorizaciones de análisis y lectura de las láminas. Por ello, en primer lugar, destacamos la figura y remarcamos en ella algunos detalles que debemos tener en cuenta. El siguiente sistema que aportamos es el de todos los arcanos interpretados de forma general. Finalmente volvemos a incidir sobre la interpretación de todos y cada uno de los arcanos, pero ya desde las perspectivas más particulares del amor, el trabajo y la salud.
Carta derecha
El primer arcano está representado por un Mago, prestidigitador, hombre con conocimientos en el mundo de la magia. Su sexo es indefinido y opera frente a una mesa que está llena de objetos implicados en su magia.
El Mago representa el principio de cualquier empresa u objetivo que desea realizar, es el inicio de cualquier acción. Por tanto, manifiesta la iniciativa, saber, audacia, creatividad, inteligencia, astucia, confianza en sí mismo y en su poder. Es la vitalidad y la gran fuerza emprendedora.
El Mago es la voluntad y el entusiasmo de nuevas situaciones y de nuevas direcciones a tomar. Es joven, por lo que puede mostrar cierta inmadurez o inexperiencia, pero todos sus otros valores cubrirán este déficit.
Carta invertida
La carta del Mago invertida nos destaca sus aspectos negativos entre los que sobresalen, la excesiva ilusión sin esfuerzo para conseguirla, es decir, la falta de voluntad. También aparecen el engaño y la inseguridad, que en algunos casos puede significar una relación que se rompe, un proyecto que no llega a consolidarse.
En otros aspectos la fuerza de esta carta invertida puede relacionarse con el embustero, el arribista, el trepador o sus equivalentes en el mundo femenino. Si es hombre será una imagen negativa para la mujer.
Carta derecha
El segundo arcano es una Sacerdotisa sentada en un sillón, manteniendo en sus manos el libro de la sabiduría. Representa a la mujer contradictoria, ya que emergen los dualismos y los opuestos. Es una mujer que desafía los poderes masculinos, y que está cargada de cordura y maestría. En ella se prodiga la sabiduría.
Esta lámina nos habla de fecundidad, o de una espera que tarde o temprano verá colmada sus frutos. Nos advierte de la necesidad de serenidad en las acciones, equilibrio y receptividad. La Sacerdotisa posee el don de la intuición muy desarrollado y es capaz de alcanzar fuertes premoniciones. Está ligada al amor platónico pero también al maternal y conyugal.
Carta invertida
La carta invertida de la Sacerdotisa indica la aparición de la resignación, la falta de esfuerzo y la necesidad de hacerlo para conseguir los objetivos deseados. La ruptura de una unión gravita en esta carta, ya que pueden surgir traiciones, adversidades y otros conflictos. También hay que considerar los bloqueos psicológicos producidos por la relación con los padres o con una mujer.
La Sacerdotisa se enfrenta a competencias, enemigos o deslealtades de las personas en las que ha depositado su confianza.
En ocasiones también indica la aparición de remordimientos de etapas lejanas de la vida.
Carta derecha
El tercer arcano es la Emperatriz, vestida lujosamente. Mantiene, generalmente en su mano derecha, un escudo y en la izquierda un cetro o bastón. La Emperatriz constituye el símbolo de la fuerza física y moral. Representa la fuerza de la voluntad y el carácter firme. Estamos ante la mujer amada, la esposa, la amiga o una mujer poderosa en el mundo de los negocios, pero también ante el sexo y la seducción.
Esta carta nos habla de enseñanza y dinamismo, que se relacionan con nuevas iniciativas y proyectos, con logros profesionales. Pero también estamos hablando de fecundidad, que puede ser tanto física como espiritual. Así puede indicar claramente embarazo. En cualquier caso, todo ello está unido a objetivos alcanzados, bienestar, una posible unión o boda y encuentros importantes.
Carta invertida
Con esta carta invertida nos encontramos ante problemas mal comprendidos, donde la hipocresía, la frivolidad, la esterilidad y la infidelidad se hacen patentes. También nos anuncia el embarazo no deseado y, por tanto, el aborto. Estamos ante las dudas, los contratiempos y las acciones desaconsejadas, así como los deseos no cumplidos y la pérdida de bienes materiales.
La enfermedad se hace patente en esta carta cuando se manifiesta de forma invertida, mostrándonos síntomas de una depresión nerviosa, enfermedades cardíacas, patologías del ojo derecho y del pecho.
Carta derecha
Esta es la primera carta en la que aparece un hombre sin ninguna clase de duda, en este caso un Emperador. Se trata de un personaje de edad media que se encuentra en una actitud contemplativa. Es una figura que nos aporta una imagen patriarcal, pero también guerrera. Es el rey que a la vez se convierte en el padre de todos y representa la fuerza y el poder del hombre que conserva la energía y la autoridad.
La carta presagia la estabilidad, la legalidad y la resolución de los problemas. El éxito, la riqueza y la buena salud son constantes de esta lámina. Significa que caemos bajo el techo de un protector importante e influyente, que la suerte nos acompaña a partir de este momento. Toda una relación de aspectos positivos que arreglarán problemas de orden material.
Carta invertida
Habla de desequilibrio, así como de los castigos y las sanciones merecidas; por lo tanto, nos enfrentamos a quiebras y despidos. Esta carta nos avisa de actos crueles y de la aparición de violencia, de egoísmos y de problemas afectivos. Toda una serie de efectos producidos por realizaciones mal fundadas o por negocios mal constituidos, lo que ahora nos puede llevar a la pérdida de dinero.
La enfermedad también se hace evidente en esta lámina invertida, porque hay una gran pérdida de energías que afectan a nuestro metabolismo, e incluso al hígado (tal vez por la bebida). Puede manifestar también una mala circulación sanguínea.
Carta derecha
Un nuevo arcano masculino, el Papa, que también puede significar el Sumo Sacerdote, y que en otras barajas aparece como el Pontífice. La lámina nos ofrece la figura de un personaje anciano, suntuosamente ataviado. En el fondo de la carta, por lo general, aparecen dos columnas y también dos pajes en posturas diferentes.
Esta es una carta que indica la autoridad que no podemos ver, que nos precipita por caminos de evolución y éxito. Así pues, aparecerán los consejos sabios que nos ayudarán a alcanzar la estabilidad profesional. También es una carta que indica sabiduría, conocimiento, religiosidad y misticismo, viajes y nuevos descubrimientos. Finalmente, comporta la unión, el amor, el compañerismo, el perdón y el poder espiritual.
Carta invertida
El arcano invertido está cargado de nihilismo, falta de fe y de creencias espirituales, intolerancia, fanatismo y renuncia. Lo espiritual y lo místico no parecen tener cavidad en esta carta cuando sale invertida. Somos incapaces de reconocer nuestros propios defectos, incluso los contratiempos que se producen por esta actitud. La carta indica falta de intuición, no la escuchamos ni creemos en ella; por lo tanto, también surge la falta de confianza en uno mismo.
Por ello, viviremos intrigas perjudiciales y nos moveremos motivados por nuestros rencores, susceptibilidades y falta de confianza en quien nos rodea.
Carta derecha
Primer arcano en el que sus personajes principales son un hombre y una mujer. Nos encontramos ante una carta de pareja, de unión. En esta carta vemos a un hombre y una mujer y sobre ellos un ser que puede ser cupido, un ángel o el dios Eros. Un tercer personaje los observa.
Esta carta anuncia una elección determinante en los aspectos afectivos, un encuentro amoroso, un amor platónico, la profunda fidelidad, los deseos cumplidos. Una carta cargada de sinceridad, belleza y amistad, que también habla de matrimonio.
Carta invertida
La carta invertida simboliza, muy especialmente, la tentación, la infidelidad, la falsedad y la separación de algo que antes estaba profundamente unido como puede ser la pareja o el matrimonio. Por lo tanto, hay tristeza en el amor, dudas en los enamorados, indecisión en las actitudes a tomar y celos que pueden arruinar todo lo construido.
Esta lámina es muy amplia en simbolismos, y entre los muchos que aporta está la tendencia al celibato. Esta tendencia, a veces, es debida a los rumores, los engaños, los fracasos y los proyectos que no se pudieron llevar a cabo. Señala también riesgo de enfermedad o accidente por falta de valoración de la vida.
Efectos que pueden referirse a uno mismo o a las personas queridas. Esta carta también señala agotamiento, problemas de salud, esterilidad y depresión nerviosa.
Carta derecha
Este arcano está representado por un hombre que es transportado por un carro que es tirado por dos caballos o corceles. Otra interpretación es la de un hombre transportado bajo un palio. Este arcano representa el hombre poderoso, el hombre que ha triunfado y camina a través de la vida o viaja hacia un objetivo determinado.
Estamos ante una lámina que señala el éxito, la evolución, la victoria sobre sí mismo y sobre los obstáculos. La carta indica desplazamientos, viajes, tal vez matrimonio o unión favorable. Por otra parte, promete grandiosos proyectos fáciles de realizar, promociones y ascensos. En lo que se refiere a la salud nos indica que será buena y que si existe alguna enfermedad se producirá una rápida curación.
Carta invertida
Esta carta invertida indica un exceso de ambición y de confianza en sí mismo, como consecuencia se corre el peligro de que surjan problemas profesionales, debidos a errores que hemos cometido por ser demasiado prepotentes.
Si nos habla de viajes es que estos no llegarán a realizarse, se aplazarán debido a la aparición de obstáculos. Las rupturas y las disputas serán frecuentes y hay también riesgo de accidente. Como consecuencia de estos hechos hará su aparición el agotamiento, la mala salud y la enfermedad, que se centrará concretamente en problemas del hígado, páncreas, bazo y las caderas. El mayor peligro, sin embargo, estará en la dispersión de energías.
Carta derecha
El arcano VIII está representado por una mujer con una corona que lleva en su mano derecha una espada y en su mano izquierda unos platillos o balanzas. En su cabeza luce un cetro y en láminas de cierta antigüedad está representada con alas. Nos hallamos ante la representación de la Justicia, ante la Ley Suprema, una carta de equilibrio que nos recuerda la necesidad de un orden natural de las cosas.
La equidad preside esta carta, también la honestidad, la necesidad de consejos útiles y el equilibrio y el amor en la familia. El arcano de la Justicia también puede referirse al equilibrio en el amor y en la familia. Puede señalar un enlace matrimonial cercano, un embarazo que es deseado o el reconocimiento público de nuestra labor.
Carta invertida
La carta invertida nos relaciona directamente con los aspectos legales y nos advierte de que seremos víctimas de un castigo justo, o que perderemos un juicio. También nos recuerda la necesidad de pagar nuestras deudas y purgar por los errores que hemos cometido. No sólo estaremos bajo la influencia de la justicia, sino que también seremos víctimas de hechos injustos, tales como robos, intolerancias, abusos y vicios. Nos advierte de posibles engaños, separaciones, divorcios y otros hechos sociales que nos afectarán. En el campo de la salud habrá pequeños trastornos que se pueden materializar en heridas físicas o morales. En definitiva, esta carta nos advierte de los peligros de las pasiones y los deseos incontrolados.
Carta derecha
El arcano IX nos muestra un hombre anciano apoyado en un bastón que transporta una lámpara para iluminar el camino. La representación general nos hace pensar en el asceta, el herborista, el guía, pero también puede tratarse del buscador interior. En cualquier caso estamos ante la soledad, la penitencia y la reflexión típica del ermitaño.
La carta nos indica la sabiduría y el conocimiento que comportan los años, así como experiencia. También encierra castidad, celibato y retraimiento interior. Es, sin duda, una carta muy paranormal, porque en ella se vislumbra la búsqueda interior, el camino que se sigue al tener la facultad de iluminarlo. Estamos ante el guía, el maestro, el sabio que nos está mostrando cuáles son los senderos que debemos seguir para encontrar la verdad, nuestro conocimiento y nuestro propio yo.
Carta invertida
La carta invertida está cargada de obstáculos en nuestro camino, nos advierte ante situaciones de extrema pobreza, de renuncia, incluso de la obstinación en la soltería y la busqueda de una pareja. Así tenemos ante nosotros la soledad, la viudez, el aislamiento, el abandono.
Nos anuncia momentos cargados de gran pesimismo, falta de sinceridad en las personas que nos rodean, peligros y estancamientos. Si esta carta aparece con otras cartas que también son negativas, la muerte que ronda en nuestro entorno es uno de los anuncios posibles. En el nivel físico la falta de un objetivo claro en la vida nos lleva a dolencias crónicas, en algunos casos caídas que nos pueden provocar dolorosas fracturas.
Carta derecha
La lámina de esta carta nos ofrece la imagen de una inmensa rueda de seis radios en la que vemos a un conejo que asciende por la derecha y un mono que desciende por la izquierda. En lo alto un extraño ser con corona y rabo parece presidir el conjunto. La Rueda de la Fortuna representa la rueda de la eternidad, sin principio ni fin. También es el movimiento constante de la vida.
Este arcano indica triunfo debido a la presencia del espíritu, el destino, la ascensión, la fortuna. Está relacionada con la suerte, con una oportunidad que aparece en la vida. Los acontecimientos agradables inesperados caracterizan este arcano: ayudas imprevistas, ascensos en el trabajo, progresos en nuestra vida afectiva o espiritual, triunfo en la política, etc.
Carta invertida
La carta invertida es sinónima de cambios bruscos que, por lo general, serán negativos, como mínimo nos producirán obstáculos en nuestra vida corriente. También anuncia estancamientos y retrasos, pérdidas económicas importantes en el juego, posibles robos, quiebras, regresión profesional y pérdidas, de categoría en nuestro trabajo.
La pérdida de ilusiones y la falta de una perspectiva clara de futuro llevan a ciertas neurastenias y sus consiguientes trastornos en el sistema neurovegetativo. La Rueda de la Fortuna, girando de forma inversa, puede enloquecer, puede llevarnos nuevamente a situaciones pasadas o ya vividas que creíamos superadas.
Carta derecha