cover

México: migraciones culturales – topografías transatlánticas

Acercamiento a las culturas desde el movimiento

Vittoria Borsò

Yasmin Temelli

Karolin Viseneber (eds.)

Images

MEDIAmericana

Kultur- und medienwissenschaftliche
Studien zu Lateinamerika

Postkolonialismus, Gender und Medien sind die Referenzpunkte einer kulturwissenschaftlichen Theoriedebatte, an der die Lateinamerika-Forschung seit längerem maßgeblichen Anteil hat. MEDIAmericana versteht sich in diesem Sinne als Diskussionsforum für neuere kultur- und medienwissenschaftliche Theorieansätze im Bereich der Lateinamerikanistik. Ziel der Reihe ist der Versuch, zwischen den Extrempositionen einer als alternativlos betrachteten Globalisierung einerseits sowie des Rückzugs auf die Wahrheitsansprüche des spezialisierten Fachwissens andererseits neue Wege aufzuzeigen. Zu den Ausgangspunkten der Reihe gehört das Postulat der Überwindung totalisierender und dualistischer Denkschemata, nicht weniger jedoch der Standpunkt einer radikalen Des-Territorialisierung des Wissens. Abgesehen vom Aufgabengebiet der Literatur im traditionellen Sinne, versteht sich die Reihe als Forum für Arbeiten, die sich den Medien aus dezidiert kulturwissenschaftlicher Sicht zuwenden.

MEDIAmericana

Estudios sobre Latinoamérica:
cultura y medios de comunicación

El postcolonialismo, los estudios de género y de los medios son algunos de los puntos de referencia de un debate actual en el que el papel de la reflexión y de la investigación sobre Latinoamérica viene siendo decisivo desde hace tiempo. En este sentido, la colección MEDIAmericana ha sido concebida como foro de discusión de nuevos enfoques teóricos en el campo de los estudios latinoamericanos. Esta colección se propone como objetivo primordial abrir un camino entre posiciones tan distantes como son la constatación del proceso irresistible de la globalización por un lado y el resignado retraimiento a las posiciones del saber especializado por el otro. Es por ello que tomamos como punto de partida –en tanto superación de todo esquema totalizador o dualístico del pensamiento– la perspectiva de la des-territorialización radical del saber. Más allá del campo de la literatura en un sentido tradicional, la colección también pretende ser un foro tanto para trabajos en relación al fenómeno de la cultura popular en general, como para aquéllos centrados temáticamente en los «nuevos medios de comunicación».

Herausgeber/Editores.

Walter Bruno Berg (Freiburg im Breisgau)

Vittoria Borsò (Düsseldorf)

Wissenschaftlicher Beirat/Consejo Científico:

Carlos Monsiváis (México D. F.) (†)

Jorge Dubatti (Buenos Aires)

João César de Castro Rocha (Rio de Janeiro)

Lisa Block de Behar (Montevideo)

México: migraciones culturales – topografías transatlánticas

Acercamiento a las culturas desde el movimiento

Vittoria Borsò

Yasmin Temelli

Karolin Viseneber (eds.)

Iberoamericana · Vervuert · Bonilla Artigas Editores · 2012

Agradecemos a la Sociedad de Amigos y Patrocinadores de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf y a la Fundación Gerda Henkel su apoyo financiero.

Reservados todos los derechos

© Iberoamericana, 2012

Amor de Dios, 1 – E-28014 Madrid

Tel.: +34 91 429 35 22

Fax: +34 91 429 53 97

info@iberoamericanalibros.com

www.ibero-americana.net

© Vervuert, 2012

Elisabethenstr. 3-9 – D-60594 Frankfurt am Main

Tel.: +49 69 597 46 17

Fax: +49 69 597 87 43

info@iberoamericanalibros.com

www.ibero-americana.net

© Bonilla Artigas Editores, S. A. de C. V., 2012

Cerro Tres Marías # 354

Col. Campestre Churubusco

C.P. 04200 México, D. F.

editorial@libreriabonilla.com.mx

www.libreriabonilla.com.mx

ISBN 978-84-8489-679-1 (Iberoamericana)

ISBN 978-3-86527-728-2 (Vervuert)

ISBN 978-607-7588-60-3 (Bonilla Artigas)

e-ISBN 978-3-95487-009-7

Depósito Legal: M-24634-2012

Diseño de la cubierta: Michael Ackermann

Imagen de la cubierta: Stephan Werbeck

Impreso en España

The paper on which this book is printed meets the requirements of ISO 9706

Índice de contenido

VITTORIA BORSÒ

Prólogo

VITTORIA BORSÒ/YASMIN TEMELLI /KAROLIN VISENEBER

Introducción: migraciones culturales – topografías transatlánticas

La escritura como espacio migratorio

MARGO GLANTZ

Migraciones personales interoceánicas: Viaje a la India

VITTORIA BORSÒ

Pensar el movimiento: rutas e itinerarios de las culturas

JUAN BRUCE-NOVOA

La Ruptura como espacio migratorio

Migraciones culturales y cultura novohispana

SARA POOT-HERRERA

Sor Juana: de la migración cultural a la migraña personal y al milagro de su trascendencia

MARÍA JOSÉ RODILLA LÉON

Pluma o pincel. La Ciudad de México como metáfora y emblema

BLANCA LÓPEZ DE MARISCAL

El encuentro de la cruz y la serpiente. Un acercamiento al proceso de evangelización en la Nueva España

La ciudad y la frontera

ANNE HUFFSCHMID

Ciudad, memoria y represión. Marcas y movidas del ‘trauma’ en la Ciudad de México

LINDA EGAN

Articulaciones aforísticas: Oscar Wilde y Carlos Monsiváis

JOACHIM MICHAEL

Historia y destino en Carlos Monsiváis y Walter Benjamin

BEATRIZ MARISCAL HAY

Identidad cultural y frontera

Migraciones culturales y performancia de género

ERNA PFEIFFER

Migraciones parentales e infancias mexicanas desde perspectivas femeninas: Margo Glantz y Bárbara Jacobs

NORMA KLAHN

Genealogias transterradas. Los nuevos territorios de la literatura y la nación: los casos de Glantz y Jacobs en México

JACOBO SEFAMÍ

El ritual de las pérdidas: Migraciones de Gloria Gervitz

Hacia una epistemología transatlántica

CLAUDIA PARODI

Migraciones culturales y semántica cultural en la Nueva España

KLAUS ZIMMERMANN

La migración transatlántica olvidada: los esclavos africanos en México. Procesos transculturales y translingüísticos

WALTER BRUNO BERG

Jorge Volpi – viajero transatlántico del siglo XX

ÁLVARO RUIZ ABREU

Greene y Emilio Cecchi: una visión mítica y festiva de México

Autoras y autores

Para Juan Bruce-Novoa,

animador de este y otros muchos

encuentros transatlánticos,

in memoriam

Vittoria Borsò

Prólogo

… mientras nuestro hemisferio la dorada ilustraba del sol madeja hermosa,

que con luz juiciosa

de orden distributivo, repartiendo

a las cosas visibles sus colores

iba restituyendo

entera a los sentidos exteriores

su operación, quedando a la luz más cierta

el mundo iluminado, y yo despierta.

(Son Juana Inés de la Cruz, Primero Sueño)

El presente volumen documenta el primer congreso que tuvo lugar en la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf (Alemania) del 4 al 6 de febrero de 2009, organizado en cooperación con el grupo de UC-Mexicanistas (Intercampus Research Group on Mexican and Cultural Studies de las Universidades de California), encabezado por Sara Poot-Herrera (UC, Santa Bárbara).

Debo a la amistad con Juan Bruce-Novoa y al intercambio intelectual que mantuvimos de 1985 a 2010, año de su doloroso fallecimiento, no solamente el placer de compartir la pasión por la diversidad de los matices culturales mexicanos sino mucho más. Estando en Düsseldorf, en el semestre de verano de 2008, cuando impartió clases como profesor visitante becado por el DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico), me habló con entusiasmo de UC-Mexicanistas y me invitó a adherirme al grupo, lo que ocurrió en la conferencia anual de UC, Irvine, en 2009, organizada por él y Jacobo Sefamí.

Yo ya había leído y admiraba a Sara Poot-Herrera por sus estudios sorjuaninos. Al conocerla luego personalmente, acepté con alegría y orgullo formar parte del steering committee de su grupo.

Juan fue el espíritu rector del primer encuentro de Düsseldorf, y las páginas que siguen recogen una de sus últimas y espléndidas conferencias. Cada vez que los caminos de las culturas mexicanas cruzan las fronteras y los océanos, seguimos percibiendo su presencia –en México, Santa Bárbara, Irvine o Düsseldorf–.

Düsseldorf, diciembre de 2011

Vittoria Borsò/Yasmin Temelli/Karolin Viseneber

Introducción: migraciones culturales –
topografías transatlánticas

El asunto de las migraciones, generalmente tratado en clave sociológica, se va transformando en un paradigma de productividad cultural. Sin olvidar las desigualdades sociales de la gran cantidad de personas que se encuentran en muy diversos procesos de migración –solicitantes de asilo, migrantes temporales o permanentes, entre otros– y viven y trabajan en regiones o países distintos de los de su nacimiento o nacionalidad, cabe abordar el tema de las migraciones en clave de recursos culturales, un paradigma que, desde luego, permite también invertir la óptica sociológica, vertiendo luz sobre el potencial de los migrantes frente a la impotencia del poder.1

Las migraciones culturales son la condición de emergencia de las culturas. De manera aún más decisiva, ponen en marcha transformaciones e innovaciones, pues los movimientos y los contactos entre culturas y lenguas favorecen las interrelaciones y dan lugar a otras percepciones espacio-temporales y en ocasiones incluso a otras prácticas sociales. En el estadio actual de la globalización, las migraciones de idiomas, textos e imágenes que menudean en las redes tecnológicas son, además, tan transcendentes como el tránsito de migrantes de carne y hueso. Las migraciones conllevan, por tanto, el abandono de concepciones dualistas vinculadas al territorio nacional o al origen. Un enfoque de este tipo permite asimismo hallar la potencialidad del vaivén de las tradiciones culturales en los “entre-lugares”: entre lo nacional y lo regional, la ciudad y el campo, entre la oralidad y la escritura, entre las identidades locales y las nacionales o globales, entre el sujeto y los demás o en las diferencias de géneros. La geografía política se enfrenta, por ende, a otras topografías, escritas según las errancias de las migraciones culturales.

Si bien en la presente fase de la globalización las migraciones y las diferentes configuraciones sociales vinculadas a ellas (diáspora, nomadismo, sujetos locales y comunidades de frontera, hibridación) forman parte de la experiencia cotidiana a escala mundial, el tránsito tanto de conquistadores y viajeros como de las letras y los saberes en el espacio transatlántico se encuentra ya en los inicios de lo que se denomina la ‘cultura latinoamericana’, y especialmente la mexicana. Obviamente, lo opuesto también es cierto: las culturas cruzaron el océano Atlántico también en la otra dirección. La historia de la cultura europea no debe y no puede prescindir de los aportes culturales latinoamericanos.

En México la exploración de la productividad de las migraciones culturales tiene una larga tradición de estudios. Las contribuciones a este tema son varias y presentan interesantes modelos de desconexión o dislocación de las culturas unitarias. Se hacen visibles en el ‘criollismo cultural’ de Bernardo de Balbuena, Rafael Landívar, Fernández de Lizardi u otros, pasan por la ‘cultura transplantada’2 las ‘culturas híbridas’3 y las migraciones mediáticas en los mass media, 4 hasta llegar a la presencia de la literatura actual en las lenguas ‘indígenas’ y en sus traducciones. Tales modelos son particularmente estimulantes para la exploración de las migraciones culturales en tierras europeas, en las que vuelven a imprimir su sello. Sin embargo, pese a la idea del nomadismo intrínseco a las culturas propuesta por Gilles Deleuze o Vilém Flusser,5 la búsqueda de la ‘identidad’ sigue siendo un tópico privilegiado por los discursos de política cultural en el ámbito de la comunidad europea. La escritura proporciona no solamente el testimonio de las experiencias de migración, sino que resiste también al poder hegemónico de la ‘identidad nacional’; el espacio de la escritura pone en juego los tránsitos, las traducciones y las transcripciones entre lenguas, literaturas y medios, encontrando en las migraciones del imaginario la fuente de su propia creatividad.6 El presente tomo aborda el potencial de las migraciones culturales en el área transatlántica que relaciona a México con Europa para contribuir, con visiones polimorfas, al análisis del potencial de las culturas vistas desde el punto de vista del movimiento.7

La primera parte, titulada La escritura como espacio migratorio, reúne las contribuciones de Margo Glantz, Vittoria Borsò y Juan Bruce-Novoa. Margo Glantz la inaugura con “Migraciones personales interoceánicas: Viaje a la India”, un relato de viaje que encabeza el libro a manera de programa. Unos quinientos años después de la expedición de Cristóbal Colón a la India, que le llevó erróneamente en dirección oeste, presenciamos aquí un paso transoceánico diferente. Pues el viaje de la escritora de México8 a la India corrige la ruta de los conquistadores, quienes se equivocaron y llegaron a las Indias. Con sus ojos, manos y oídos la narradora transforma en deseo la avidez de conquista y de asimilación que impulsaba a los europeos a recorrer las rutas del Nuevo Mundo. En la escritura de Glantz la “voracidad de los conquistadores” se transforma en voluntad de transgredir el orden de lo visible mediante un fetichismo de la vista, que, según Georges Bataille,9 es un ojo a la par devorador y devorado, que rechaza la relación hegemónica del sujeto frente a los objetos mirados. Con este régimen de la mirada, en las crónicas de sus viajes a la India, Glantz se autoriza como sujeto nómada, un sujeto que invierte la topografía de las primeras crónicas de América. Pues, si los mexicas habían sido tan solo objeto de la mirada europea, ahora Margo Glantz, escritora mexicana y viajera profesional, mira a las Indias, y por tanto también a su propio país, a México, con los ojos abiertos y con una sobrecogedora fascinación sobre el mundo. El deseo de un entrelazamiento del yo con el mundo es una ‘política’ con la que el sujeto femenino trastrueca las topografías del poder.10 Pensar la cultura desde el movimiento cambia, así pues, la relación entre los conceptos dicotómicos que estructuran el pensamiento occidental. Este es el objetivo de “Cultura en movimiento. Rutas e itinerarios para pensar las culturas” de Vittoria Borsò. Partiendo del movimiento como principio primordial de la dinámica cultural, el artículo cuestiona los fundamentos mismos de la cultura en tanto que conflictos entre ‘lugar natural’ y movimiento o entre cultura sedentaria y cultura nómada. Pensar el movimiento lleva a cabo una crítica de la razón identitaria. Las figuras del movimiento permiten reformular relaciones dicotómicas tales como nación y migración y son un desafío para el orden de la visibilidad del espacio. Partir del movimiento es, por ende, abrir los ojos frente a lo que el régimen escópico no permite ver: lo excluido, lo abyecto. En la teoría cultural, el movimiento goza hoy en día, obviamente, de buena coyuntura. Sin embargo, contrariamente a los demás estudios que enfocan el movimiento a partir de la época actual de globalización,11 Borsò explora también el impacto de semejante planteamiento para pensar procesos históricos. Partiendo del potencial cultural de migraciones de textos en la época novohispana, la reconfiguración de las topografías históricas de América Latina deconstruye utopías de emancipación y desarrollo de las naciones, válidas tanto en América Latina como en Europa. El artículo dirige su mirada a varios ejemplos que demuestran la productividad del movimiento: desde Sor Juana Inés de la Cruz hasta Alfonso Reyes, Margo Glantz y Carlos Monsiváis. En la actual cultura urbana, el lugar ‘natural’ se desplaza y se vuelve aporético. Disfrutando de la movilidad de las redes globales, el lugar no es nada más, pero también nada menos, que la huella de localizaciones personales. Juan Bruce-Novoa reflexiona en “La Ruptura como espacio migratorio” sobre el movimiento como principio estético en tres pintores, Arnaldo Coen, Manuel Felguérez y Vicente Rojo, que integraron el grupo conocido como la “Generación de Medio Siglo” o “Generación de la Ruptura”, que en literatura se corresponde con el grupo que se formó en el taller de Juan García Ponce (entre otros, José Emilio Pacheco, Margo Glantz), cuyas obras se oponían al nacionalismo cerrado y al pensamiento de la mexicanidad que caracterizó la primera mitad del siglo XX. Con ello lograron cambiar profundamente el panorama del arte mexicano. Tomando como base la dinámica inmanente que Bruce-Novoa analiza en referencia a Différence et répétition de Gilles Deleuze, el autor destaca las serializaciones en la pintura, tales como Negaciones (Rojo), Mutaciones (Coen) y El espacio múltiple (Felguérez). Por ello, reconstruye el espacio migratorio que los espectadores mismos experimentan con los movimientos de la mirada y la inversión de la memoria. Las alteraciones momentáneas que distinguen una obra de las restantes en sus respectivas series cuestionan la percepción de una identidad fija y demuestran la naturaleza migratoria del ser, ya sea la condición del artista, del arte o del espectador.

El apartado siguiente, Migraciones culturales y cultura novohispana, consta de tres artículos, de Sara Poot-Herrera, María José Rodilla León y Blanca López de Mariscal. En “Sor Juana: de la migración cultural a la migraña personal y al milagro de su trascendencia”, Sara Poot-Herrera se ocupa de la primera escritora profesional de Hispanoamérica y explora la importancia que adquirió como viajera intelectual entre los continentes desde el siglo XVII hasta hoy. Pues las obras de la Décima Musa migran del terreno novohispano a España y viceversa, como un péndulo cultural perdurable entre los dos mundos. Destaca la influencia de Sor Juana Inés de la Cruz para la escritura de mujeres, la filosofía y el feminismo. Concentrándose en sus herederas mexicanas, Poot-Herrera expone cómo escritoras contemporáneas, entre ellas Margo Glantz, Mónica Lavín, Aline Pettersson y Elena Poniatowska, reescriben y reinventan a la monja erudita y de esta manera siguen entrelazando su escritura con la suya, que así se prolonga en la literatura femenina actual. María José Rodilla Léon expone en “Pluma o pincel. La Ciudad de México como metáfora y emblema” el amplio panorama de atribuciones poético-metafóricas e iconográfico-emblemáticas aplicadas por parte de cronistas, poetas, pintores y viajeros a la gran urbe en la época prehispánica y sobre todo virreinal. La autora identifica una multitud de tópicos de alabanza y una variedad de laudes que abarcan desde la santificación urbana hasta la personificación imperial. Al ser opuestas a celebraciones con fines de propaganda evangélica o descripciones entusiastas de poetas españoles, Rodilla León subraya también la existencia de textos denigratorios de criollos que menospreciaban a la Ciudad de México como madrastra cruel. Mostrando las distintas vías de cómo se poetiza la ciudad en la historia –por ejemplo, comparándola con otras ciudades grandes o feminizándola–, se permite ver la visión que tanto los criollos como los recién llegados de España tenían de una de las mayores y más importantes ciudades del Nuevo Mundo. Blanca López de Mariscal focaliza en su artículo, “El encuentro de la cruz y la serpiente. Un acercamiento al proceso de evangelización en la Nueva España”, el choque cultural que afectó a los pobladores indígenas por el enfrentamiento de su religión politeísta con el monoteísmo predicado por los misioneros cristianos. Estos implementaron toda una nueva cosmovisión que se transmitió no solo por medio de la prédica, sino también en gran parte por el teatro de evangelización. López de Mariscal destaca el Auto del Juicio Final y muestra las dificultades para traducir los nuevos conceptos escatológicos, sean estos de índole lingüística o basados en ideas diferentes concernientes a la vida futura. La autora dirige su mirada a la transformación del ‘original’ en contacto con el contexto novohispano descubriendo ‘migraciones al revés’: los valores de la cultura percibida como dominante están al mismo tiempo colonizados por la cultura percibida como subordinada.

La tercera parte del tomo lleva el rótulo de La ciudad y la frontera. Aquí se reúnen las contribuciones de Anne Huffschmid, Linda Egan, Joachim Michael y Beatriz Mariscal Hay. Anne Huffschmid se acerca, en “Ciudad, memoria y represión. Marcas y movidas del ‘trauma’ en la Ciudad de México”, a la escenificación en el espacio urbano de la memoria traumática relacionada con experiencias recientes de violencia política. La autora señala a la Plaza de las Tres Culturas (Tlatelolco), lugar de la masacre llevada a cabo por las fuerzas de seguridad del Estado en 1968, y compara este espacio de memoria con la Plaza de Mayo en Buenos Aires, donde las madres de los desaparecidos siguen recordando a sus hijos. Mientras que en el caso argentino detecta prácticas eficaces que configuran la topografía de la memoria urbana y así, un imaginario de ruptura que lleva a la institucionalización de la memoria de la violencia política, en México constata un imaginario de continuidad relacionado con una cultura política autoritaria, caracterizada por la capacidad de invisibilizar los traumas políticos. Linda Egan dedica su artículo, “Articulaciones aforísticas: Oscar Wilde y Carlos Monsiváis”,12 a comparar la función performativa del género aforístico, así como las reflexiones del escritor británico y del cronista mexicano relativas a los sistemas políticos existentes, en contraste con las formas políticas deseadas: Wilde propone en la Inglaterra victoriana el socialismo de un vago modo utópico; su admirador en el México de hoy también opta por el pensamiento utópico, aunque se trata de una utopía sociable, una democracia concreta y consistente realizada por una sociedad civil basada en la libertad personal de tomar posición. Como punto en común, la autora subraya que los dos aforistas escriben para divertir, avergonzando a los que todavía no han asumido ninguna responsabilidad, a los privilegiados y mejor capacitados de las clases alta y media. Siguiendo con el artículo de Joachim Michael, presenciamos otro encuentro transatlántico referente al cronista mexicano. En “Historia y destino en Carlos Monsiváis y Walter Benjamin”, Michael reconoce la proximidad de los dos autores en muchos aspectos: ambos rechazan el dogma del progreso y comparten una visión crítica de la historia caracterizada por los desastres que se repiten. La constatada interrelación de los tiempos lleva a Benjamin a optar por una revolución para romper con la historia de la violencia y redimir el pasado. Monsiváis, en cambio, aspira a defender ‘Las causas perdidas’ que van más allá de la derrota por su fundamento ético-estético y así, a combatir la fatalidad de la historia sin afán mesiánico. Mientras el filósofo alemán intenta afrontar el destino histórico, el cronista niega la categoría del destino y lucha contra el determinismo, postulando como alternativa la vigencia de las ‘migraciones culturales’ en las redes mediáticas. Beatriz Mariscal Hay focaliza, en “Identidad cultural y frontera”, las tradiciones orales de los indígenas destacando, en su lectura de cuentos y mitos relatados por migrantes, los efectos traumáticos de las migraciones intra- y transnacionales. A la luz de dichos relatos, la autora vierte luz crítica sobre la comprensión actual de la identidad cultural mexicana. Pues el acervo transgeneracional tiende a desaparecer de la memoria colectiva en la medida en que los portadores tienen menos contacto con sus lugares de origen, lo cual sucede sobre todo por las migraciones a los Estados Unidos de América: las dificultades cada vez más marcadas de cruzar la frontera conllevan una mayor permanencia y distancia de la cultura original. La autora señala que hacen faltan nuevos parámetros de definición de la identidad cultural integrando a los que no puedan renovar el contacto con sitios y prácticas culturales de sus pueblos.

El capítulo Migraciones culturales y performancia de género incluye artículos de Erna Pfeiffer, Norma Klahn y Jacobo Sefamí. Mientras que los dos primeros son lecturas de textos de Margo Glantz y Bárbara Jacobs, el texto de Sefamí toma como objeto poemas de la autora Gloria Gervitz. En “Migraciones parentales e infancias mexicanas desde perspectivas femeninas: Margo Glantz y Bárbara Jacobs”, Erna Pfeiffer se centra en las topografías trans- e interatlánticas en textos de dos autoras navegantes entre culturas distintas: Las genealogías (1981) de Glantz y Las hojas muertas (1987) de Jacobs. Pfeiffer detecta que los textos, aunque a primera vista son muy distintos, se parecen en varios aspectos: por ejemplo, la oscilación entre varios subgéneros, las superficies textuales fragmentadas y el viaje entre cuatro focos distintos, dos de cada lado del Atlántico, mostrando así una pluralidad que vaga entre religiones, etnias, géneros, nacionalidades y lenguas. Asimismo la autora reconstruye los distintos periplos mostrando a la vez el nomadismo y el permanente estado de migración de ambas autoras judío-mexicanas para quienes el exilio o el viaje se convierten en metáforas de una vida creadora en movimiento perpetuo. Norma Klahn analiza en su artículo, “Genealogías transterradas. Los nuevos territorios de la literatura y la nación: los casos de Glantz y Jacobs en México”, el papel que tienen los textos literarios –y especialmente las autobiografías ficticias mexicanas de los años ochenta– que surgen en momentos de crisis histórica en los discursos oficiales de la nación. Al considerar a esta, con Benedict Anderson, como una comunidad imaginada y al constatar Las genealogías de Glantz como antecendente de distintos textos migratorios de otras escritoras, Klahn muestra cómo esas recientes narraciones de escritoras desafían los discursos nacionalistas mexicanos, cuestionan la retórica oficial y desarticulan los símbolos hegemónicos. Asimismo, la búsqueda individual de la protagonista de Las genealogías de Glantz se podría leer paralelamente al mito de fundación de la nación mexicana, revelando por el imaginario personal la construcción ficticia de la nación. En “El ritual de las pérdidas: Migraciones de Gloria Gervitz”, Jacobo Sefamí demuestra cómo la poesía de Gervitz se sitúa en la tradición de la literatura judía y aborda, por ejemplo, el rol del genocidio y del exilio en la construcción identitaria judía, al analizar cómo todo deriva de pérdidas que se simbolizan, verbigracia en el traslado de casa sin posibilidades de regreso. Gervitz intenta construir un pasado genealógico familiar, e inventa una memoria –buscando, por ejemplo, la historia de la migración de las mujeres que partieron de la Europa oriental, como la abuela paterna de Gervitz– para poder tejer una especie de identidad propia. Los poemas de Gervitz se caracterizan por silencios formales y de contenido. Sefamí muestra que en los silencios existe un yo sepultado y que la voz en la poesía de Gervitz queda en la ambigüedad entre el pasado y el presente, encarnado por la abuela desaparecida y el yo lírico, y es esa ambigüedad la que hace reaparecer el pasado: pues la migración provoca el deslizamiento de las palabras y hace que las voces fluyan y reclamen las ausencias.

En el capítulo Hacia una epistemología transatlántica se agrupan los artículos de Claudia Parodi, Klaus Zimmermann, Walter Bruno Berg y Álvaro Ruiz Abreu. Claudia Parodi abre esta sección con un artículo sobre “Migraciones culturales y semántica cultural en la Nueva España”, en el que se investiga la expansión lingüística de España en América y se analiza la semántica cultural como método alternativo a los planteamientos genéricos de los estudios postcoloniales. Parodi distingue tres etapas clave en el intercambio sociocultural y lingüístico de los grupos en contacto, en los que las distintas culturas se influyeron mutuamente invirtiendo la dirección en la migración de los signos, como observó también Blanca López de Mariscal. Además, la creación de signos biculturales, vista como uno de los primeros pasos de la ‘indianización’ de los españoles y de la hispanización de los indígenas, también puede ser considerada como una manifestación universal de la economía de la lengua. Parodi describe dicha manifestación como estrategia de expansión de significados sin necesidad de incorporar al vocabulario palabras nuevas o préstamos lingüísticos, propiciando también cambios culturales y cambios en la organización semántica de las lenguas. Klaus Zimmermann aborda en su artículo un fenómeno casi olvidado u ocultado no solamente en la conciencia pública mexicana sino también en la investigación europea sobre las migraciones transatlánticas: “La migración transatlántica olvidada: los esclavos africanos en México. Procesos transculturales y translingüísticos”. Zimmermann muestra que, en contra de otros movimientos migratorios, con la migración africana no existió la misma reciprocidad transcultural como, por ejemplo, en el caso de la migración europea. Intentando mostrar las influencias de la cultura africana en distintos planos –por ejemplo, las translingualizaciones como caso específico de las transculturaciones–, parece necesario que una teoría de la lingüística de la migración se abra a la perspectiva de los estudios de indianización de los africanos y no se limite a una búsqueda empírica de la conservación de elementos de la cultura de origen. Walter Bruno Berg se interesa, en su artículo “Jorge Volpi – viajero transatlántico del siglo XX”, por la categoría de lo transatlántico que permite distanciarse de otros discursos tendencialmente etnocéntricos, como por ejemplo los que siguen buscando lo maravilloso americano. Al analizar la construcción híbrida de Europa en tres textos de Volpi, Berg entiende la hibridez de la cultura europea como existente en el interior de los propios discursos europeos –al contrario de una hibridez transatlántica–. Tomando como base la trilogía volpiana, Berg muestra que las relaciones entre Latinoamérica y Europa –aunque no sean estrictas ni sistemáticas– no se encuentran solamente en el nivel de la macroestructura de las novelas analizadas, sino también en el nivel del discurso narrativo en general, centradas en el personaje clave de Aníbal Quevedo. En “Greene y Emilio Cecchi: una visión mítica y festiva de México”, Álvaro Ruiz Abreu describe el México de comienzos del siglo XX, al que llegaron escritores y periodistas con misiones muy distintas. Las dos miradas particulares de Graham Greene y Emilio Cecchi transformaron la imagen de México en muchos sentidos. En sus propias confrontaciones con realidades nuevas y distintas los dos viajeros participaron con sus escrituras transatlánticas y sus topografías imaginarias en la creación de una imagen de México controvertida. En el caso de Greene, Ruiz Abreu habla, por ejemplo, de una polifonía testimonial, creada a través de una narración alternada que no solamente rompe con la cronología, sino que deja ver imágenes múltiples del paisaje, la cultura y la historia del país y, así, pone de relieve que cruzar la frontera significaba también una transgresión, un nuevo comienzo.

El presente tomo incorpora la productividad de diálogos transatlánticos que se formaron desde Düsseldorf con el grupo de investigadores “Mexicanistas”, es decir, el grupo internacional relacionado con las Universidades del Estado de California (“UC Research-Group on Mexican and Cultural Studies”), encabezado por Sara Poot-Herrera, University of Santa Barbara.

No quisiéramos terminar aquí sin dar las gracias a quienes nos ayudaron a llevar a cabo la publicación: agradecemos a las autoras y los autores la confianza que implica la ‘migración’ de sus textos hacia nuestras manos y su amable cooperación. Vaya nuestro agradecimiento también a Farida Höfer y Tuñón, quien se hizo cargo de la revisión de textos y nos respaldó en el proceso de ‘dar a luz’ este tomo. También damos las gracias a Laura Lumpe por su aporte en cuanto a la revisión meticulosa del manuscrito. En especial agradecemos a la Sociedad de Amigos y Patrocinadores de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf su magnánimo apoyo financiero que hizo posible la realización del simposio y del presente tomo, así como a la Fundación Gerda Henkel por su generoso patrocinio del congreso.

Düsseldorf, octubre de 2011

Bibliografía

BATAILLE, Georges (1995): Historia del ojo. Traducido por Margo Glantz. México: Coyoacán.

— (1981): Lo imposible. México: Premiá.

BORSÒ, Vittoria (en prensa): “Elogio del mundo sin fin. Margo Glantz y la tradición de la inmanencia en México”. En: Poot-Herrera, Sara (ed.): Postrimerías.

CRESSWELL, Timothy (2006): On the Move: Mobility in the Modern Western World. London/New York: Routledge.

DELEUZE, Gilles (1993): Critique et Clinique. Paris: Minuit.

— /GUATTARI, Félix (1980): Mille plateaux. Capitalisme et schizophrénie. Paris: Minuit. Tomo 2.

EGAN, Linda (2010): Monsivaisiana. Aforismos de un pueblo que quiere ser ciudadano. München: Meidenbauer.

FLUSSER, Vílem (1994): Von der Freiheit des Migranten. Einsprüche gegen den Nationalismus. Bensheim: Bollmann.

FOUCAULT, Michel (1994): “Le sujet et le pouvoir”. En: Foucault, Michel: Dits et Ecrits. 1954-1988. Paris: Gallimard. Tomo 4, pp. 222-242.

GARCÍA CANCLINI, Néstor (1989): Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. México: Grijalbo.

GLANTZ, Margo (1998): Las genealogías. México: Alfaguara.

— (1995): “Prefacio”. En: Bataille, Georges: Historia del ojo. Traducido por Margo Glantz. México: Coyoacán, pp. 14-15.

MONSIVÁIS, Carlos (2000): Aires de familia. Cultura y sociedad en América Latina. Barcelona: Anagrama.

PAZ, Octavio (1989): México en la obra de Octavio Paz, II, 1: Generaciones y semblanzas: Escritores y letras de México. Una literatura transplantada. México: Fondo de Cultura Económica.

Notas al pie

1     Véase Foucault (1994).

2     Véase Paz (1989).

3     Véase García Canclini (1989).

4     Véase, entre otros, Monsiváis (2000).

5     Véanse Deleuze/Guattari (1980) y Flusser (1994).

6     Véase Monsiváis (2000); véase, por ejemplo, la definición de escritura como “lengua extranjera” por Deleuze (1993).

7     Las contribuciones se basan en las ponencias presentadas en el marco del congreso México: migraciones culturales – topografías transatlánticas, organizado por Vittoria Borsò y el UC-Intercampus Research Group on Mexican and Cultural Studies, University of California, y que tuvo lugar del 4 al 6 de febrero de 2009 en Düsseldorf.

8     La frase de Las genealogías (novela con la que Glantz ganó el premio Maldonado en 1982): “Y todo es mío [la estirpe de los padres] y no lo es y parezco judía y no lo parezco” (Glantz 1998: 21) se transformó en un icono de los gender studies y del discurso descentrado de una subjetividad nómada. Véanse también los artículos de Erna Pfeiffer y Norma Klahn en este volumen.

9     Véase Bataille (1981) y (1995: 14s.).

10    Véase Borsò (en prensa).

11    Por ejemplo Cresswell (2006).

12    Véase también Egan (2010), con un prefacio de Vittoria Borsò y prólogo de Elena Poniatowska.

La escritura como espacio migratorio