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Desamparados por la codicia

 

 

 

Luis Cuadrado

 

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© Luis Cuadrado

© Desamparados por la codicia

 

ISBN digital: 978-84-686-4525-4

 

Impreso en España

Editado por Bubok Publishing S.L.

 

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

 

 

 

 

 

 

1ª. Parte

 

-Información y consejos sobre el juego.

 

-Conocimientos del jugador profesional.

 

-Estrategias y enigmas confidenciales.

 

 

 

 

 

 

Presentación y dedicatoria

 

 

En lo más íntimo sentimos anhelo de que ustedes triunfen y la suerte de poder dedicárselo.

De nuestro agrado sería darles las gracias personalmente e intercambiar opiniones al respecto. Al ser tarea imposible, lo intentaremos coloquialmente a través de esta obra con una literatura de lo más castiza, evitando todo tipo de jerga o tecnicismos utilizados en este juego con el fin de que sea entendible por todos ustedes, deseando sea de su interés.

 

 

 

 

 

 

Sinopsis

 

 

Jaime es un fracasado de la vida por culpa del juego, aunque no le guste reconocerlo, Pablo y Ernesto son profesionales del póker y sus mejores amigos desde la infancia. Cuando Jaime queda desahuciado deciden acogerle en casa, Jaime sigue empeñado en ser profesional del naipe y recibe un magistral curso de sus amigos donde le enseñan todos los enigmas de este juego.

 

 

 

 

 

 

Historia

 

 

Al filo de un gélido invierno de allá por la infancia, se acercaba la ansiada hora de la libertad (el recreo). , era un día muy desapacible, hacía mucho frío, el cielo estaba anubarrado y el viento levantaba la porquería de las calles.

El colegio era un internado que extendía sus grises muros por gran parte de la ciudad, ante la extraña admiración de peregrinos y viajantes.

Al otro lado del paredón los autócratas izaban sus voces impartiendo una disciplina atroz, imputaban continuamente hechos, siendo igual ser culpable o inocente.

El miedo ayudaba a soñar y la constante humillación hacía que la infancia fuera espeluznante.

Jaime era uno de estos chiquillos, tenía solo nueve años, vestía pantalón de nailon y una chaquetilla entallada que recordaba a los niños de las películas nazis, de estatura normal, gordito, cabello castaño y ojos muy grandes, mostraba un rostro de dibujos animados. Pablo era alto, fuerte, ojos negros, nariz puntiaguda, moreno de pelo rizado y aspecto pasota, le importaba poco sacar malas notas, sin embargo su cociente intelectual estaba muy por encima de todos, Ernesto se parecía a Jesús de Nazaret, sólo le faltaba la barba.

A Jaime le apodaron el ’’Penco’’ por lo zoquete que era. Pablito era el ’’Mangas’’ por tramposo a Ernesto el ’’Nazareno’’ por su parecido y a Francisco el ’’Araña’’ por ser un bandido.

Jaime tuvo la brillante idea de introducir una baraja de póker.

El patio era zambra, había una cancha de fútbol, otra de baloncesto y al cobijo de la fachada interior, un lúgubre jardín sin encanto, al centro entristecía entre un escuálido lilo sin flores una hermosa fuente sin agua y allí escondidos tras ella en el suelo y sobre un cartoncillo, Jaime y sus amigos echaban las partidillas, se apostaban las chapitas de unas bebidas que encontraban tiradas eran coleccionables). Los muchachos en el fondo sólo pretendían unir sus desangelados corazones y sin darse cuenta encontraron el camino a la amistad.

El susto fue monumental cuando les sorprendió el clérigo Don Eustaquio, era el sacerdote más cruel del colegio, los chicos tenían pánico, alguien les traicionó ’el muy Judas’, estos soplones… ’’ abundaban por doquier’’ (es natural que hubiese gente buena y también muy mala). Y qué decir del ejemplar castigo ¡ni en la cárcel!, amén de las collejas recibidas de sus tan honrados padres por tener unos hijos tan sinvergüenzas. Curioso que alguno de estos padres, mirasen estas cosas como un auténtico sacrilegio y no se diesen cuenta, ignorando que más de uno sólo luchaba por una causa (y única preocupación), que algún maricón de mierda (curilla o hermano mayor de standing opresor y jerarquía superior), no diese por el culo.’’ Violación de primer grado’’.

Así comenzó la extraordinaria y sagaz historia de estos chiquillos.

Fuese por tales castigos o quizás por la falta de afecto que tenían, el caso es que después de tantos años, sigue el vicio.

Francisco fue el único que no volvió a tocar una baraja, el modélico castigo le hizo ser un hombre como aconseja la Santa Madre Iglesia.

 

 

 

 

 

 

15 años después

 

 

 

 

 

 

Capitulo 2

El tiempo

 

 

Los días pasaban entre penas, alegrías y momentos que no se olvidan, esos que marcan el rumbo a la vida.

Natural que con el paso del tiempo Pablo y Ernesto fueran madurando. En sus hogares les repudiaban y hartos ya, decidieron vivir juntos. Con lo que ganaban jugando al póker se iban defendiendo y fueron comprando todos los libros habidos al respecto. Practicaron todo sobre el póker, haciéndose unos acreditados maestros, ganando a todo aquel que osara ponerse a su alcance.

Jaime contrajo matrimonio con su bella y feliz esposa Doña María de los Ángeles Ventura Silvestre, siendo Pablo padrino del acto.

 

 

 

 

 

 

5 años más

 

 

 

 

 

 

Capitulo 3

Amistad

 

 

La luz de las estrellas decrecía al alba al ritmo del tintineo de la puerta principal. -¿Quién será?, -dijo Pablo.

-¡Pero Jaime! como tú por aquí a estas horas de la madrugada.

Tras el fuerte abrazo, Jaime sorprendió con un moratón que desfiguraba parte de su cara.

-Explica eso, -dijo Ernesto.

-Angelines y Pedro (Jefe de Jaime) se aman, el hijo de puta me ha echado de mi propia casa y para colmo me ha despedido. -Dijo, intentando evitar el llanto,.

Los ojos de Pablo se movían de un lugar a otro al percibir esa terrible angustia que sufren cúmulo de jugadores.

Pablo en su afán por romper el silencio preguntó.

-¿Qué piensas hacer?

-¡Lo mataré! -Dijo ocultando su ineludible tortura.

Pablo, con serenidad se acercó a Jaime y le susurró.

- No te preocupes y quédate a vivir con nosotros

- Ernesto añadió, desde hoy seremos tres en la posada!.

-¡Gracias! -dijo Jaime, secretando una lágrima que evidenciaba una gratitud sublime ante una felicidad ya olvidada.

 

 

 

 

 

 

Capitulo 4

Crónicas

 

 

A primeras horas de la mañana, Pablo supo que Ernesto había prometido dar un curso de Póker a Jaime.

Jaime volvió la cabeza y empeñado en dedicarse al juego igual que sus amigos, diciendo:

-¡Empecemos ya!

-¡Bien! Empezaremos. Lo primero es coger un bloc y un lápiz, - Dijo - Inicio del curso

-Ernesto, Aunque el Poker Lo exhiben como deporte internacional, la experiencia de tantos años estudiando este mundillo aislado y lleno de ignorancia ’’como es el juego’’, me hizo ver que en la mayoría de los casos la euforia brota repentinamente, para durar menos que la postración, causando un sufrimiento a tantos y tantos jugadores Desamparados por la codicia que estimulan a desvelar la realidad de tanto engaño,

Debería dar vergüenza ganar dinero a los amigos, que tanto esfuerzo les ha costado...Aunque es posible que a ellos les hubiese gustado ganarte.

Jugando en casinos, evitas perder su amistad.

He visto cantidad de jugadores arruinar a sus familias, por tan desdichado juego.

Jaime jugaba en la Taberna Powxhoxanck de mala reputación, no es de extrañar que su bendita esposa haya ido con mejor compañero.

Jaime con resignación. -Dejemos a la familia.

-Después de tantos años no creo que cambie la suerte, en este juego el azar se reparte.

Jaime no podía dar crédito.

- Impresionante, cómo lo habéis montado! pena que no tengáis una esposa como Dios manda.

-¡Qué! Dijo Pablo, ¡una esposa!, nunca nos comprenden, gracias a Dios tenemos a Loli y Lili, son muy hermosas, y sin problemas, ¡ah, y sepas que tienen una amiga!, se llama Lela, y es atractiva, posiblemente hagáis una amistad que rompa... Dios creó al hombre pecador… y a la mujer virgen.

-¡Sigue!, -exclamó Jaime.

-Unos juegan al Póker y fracasan, otros invierten en un negocio y se arruina, en esta vida cualquier profesión requiere ciertos conocimientos, cuando alguien triunfa, que nadie piense que la suerte le ha sonreído, la realidad es que mucho esfuerzo y dedicación le habrá costado, ¡claro!, que estamos hablando de un trabajo, si vamos a jugar al póker las dificultades se incrementarán, ya que para que uno gane otros tendrán que perder, siendo evidente que ganarán los mejor preparados.

¿Tanto estudiabais? Preguntó Jaime.

-Por saber, hasta cómo aprovecharnos de las trampas que algún listillo hacía.

-Como Pablito el ’’mangas’’, - dijo Jaime riendo.

-Ríe, pero el estudio da mucha ventaja.

-¡Sí!, ¡pero más de uno será tonto! -Pensó Jaime.

-Dedicad al juego un tiempo prudencial, razón permanecer concentrado.

Jaime interrumpe- Explícame ¿qué hacer en

Internet? y así poder ir practicando.

-En la red hay infinidad de publicidad, hasta ofrecen regalos por jugar, Para saber más entra en los foros y cambia impresiones con el fin de jugar donde consideres más adecuado.

El juego es peligroso, los casinos ganan grandes fortunas, pagadas por los tan sufridos jugadores.

Hay casinos que cobran en una jugada, más porcentaje que paga un buen banco dejándoles el dinero a plazo durante todo un año, ¡impresionante!.

Estoy convencido que si cobraran menos ganarían más, obteniendo multitud de clientes.

Ahora entenderás lo complejo de ganar unos dólares.

Los torneos están de moda, siendo más rentables para determinados profesionales.

-Jaime ¿Y es posible que ganando tantísimo dinero existan profesionales?, -expresó Jaime extrañado.

-¡Sí!, Mañana explicaré de dónde surge tantísimo

dinero, y quién se beneficia de tan jugoso botín.

En los casinos sólo jugamos al póker, y ’’a quien Dios se las de, San…’’Jugar contra los casinos a otro juego es perder, y si ganas recuerda el proverbio. ’’El dinero del juego es prestado, volverás y lo perderás’’, yo añado que con creces.

-No creo que mucha gente frecuente un casino con la idea de perder -pensó Jaime-.

-Desgraciadamente así es, de no serlo muchos podrían entretenerse y pasar un rato sin temor a arruinarse.

Hoy hemos terminado.

 

 

 

 

 

 

Desamparados por la codicia
La Inopia y el Fin al oscurantismo