A mi abuela Cata, a mi madre Marisa y a Pedro, mi familia, quienes vivieron mis cambios de humor durante estos meses y aun asi, creian que podia lograrlo. En memoria de mi padre Hctor, quien alguna vez se sorprendi de mi imaginacin y de mi amor por la escritura. A quienes predijeron este libro y a quienes lo han esperado desde el da que se enteraron de su creacin. A las personas que han sido CAFENA, de la buena y de la mala, para escribir estas pginas. A los posibles lectores, por animarse a leer los fragmentos que forman parte de m.