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Colección: Recursos educativos

Serie: El diario de la educación

Título 2: Escuela, familias y comunidad

Primera edición en papel: marzo de 2107

Primera edición: mayo de 2107

© Jordi Collet Sabé y Antoni Tort Bardolet

© de esta edición:

Ediciones OCTAEDRO, S.L.

C. Bailén, 5 – 08010 Barcelona

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ISBN (papel): 978-84-9921-902-8

ISBN (epub): 978-84-9921-950-9

Diseño y producción: Editorial Octaedro

Diseño de la cubierta: Tomàs Capdevila

Realización, producción y digitalización: Editorial Octaedro

Introducción

Un viejo mundo se nos escurre entre los dedos. Los grupos de Facebook, los libros, los dibujos animados o las series que nos recuerdan ese viejo mundo en el cual fuimos niños y niñas y vivimos nuestra juventud triunfan más que nunca. La nostalgia nos invade porque somos conscientes de que el mundo de nuestros hijos e hijas ya no se parece, ni por asomo, al de antaño. Incluso, en ciertos momentos de vorágine tecnológica o de rapidez desmesurada de los acontecimientos, nos podemos llegar a sentir algo extraños en la realidad actual. Esos sentimientos y esas sensaciones personales de distancia y extrañamiento respecto al presente han tomado cuerpo en las Ciencias Sociales, en el debate sobre si los tiempos que vivimos son, como todo período histórico, una época de cambios o si, más bien, estamos inmersos en un auténtico cambio de época. Es decir, nos interrogamos sobre si estamos viviendo unos decenios en los que no solo se está transformando la realidad de nuestro mundo cotidiano, sino, de manera mucho más profunda y radical, sus reglas de juego.

Han sido diversos los autores que, desde los años ochenta, han propuesto perspectivas que intentan comprender nuestro presente como un cambio de época que rompe con las normas, las reglas y las lógicas de la modernidad establecidas en los siglos xviii y xix. Así, desde Lyotard, con su idea de la «postmodernidad», hasta Bauman, con su metáfora de la «modernidad líquida», desde Beck, con su propuesta de entendernos como una «sociedad del riesgo», hasta Castells, con su atención a las redes y la tercera revolución industrial que representa internet, han sido muchas las propuestas que han entendido que en nuestro presente se está dando un profundo cambio de época.

Según nuestro parecer, todas ellas aciertan plenamente en el diagnóstico. Las lógicas, los valores, los problemas, las prácticas, los criterios… todo nuestro mundo político, económico, social, relacional, familiar o educativo está dejando de responder a los parámetros planteados durante los siglos xviii-xix y desarrollados durante los últimos doscientos años. No solo cambian las respuestas a las preguntas formuladas por la modernidad. Hoy aparecen nuevas preguntas que no nos habíamos formulado nunca. Y esa nueva realidad que es nuestro presente está demandando a gritos cambios pertinentes para la nueva época con la que nos toca lidiar.

En la educación, mejor dicho, en todas las educaciones: la escolar, la familiar, la deportiva o la de las entidades de tiempo libre, ese sentimiento de desajuste entre unas respuestas antiguas y unas preguntas que han cambiado sustantivamente nos parece evidente. En realidad, desde los años setenta del siglo pasado, algunas de las mentes más agudas preconizaron la necesidad de repensar y repracticar las educaciones desde nuevos parámetros. Así, las teorías de la desescolarización (Illich, Goodman, Reimer…), los informes sobre la reproducción de la desigualdad social en la escuela (Bourdieu y Passeron, Coleman, Plowden…), la propuesta del homeschooling (Holt) o la iniciativa de las ciudades educadoras nacieron en un tiempo en el que ya se hablaba de la crisis de la educación (tradicional) señalando la necesidad de nuevas miradas, nuevas organizaciones y nuevas prácticas educativas en las escuelas, los institutos, las universidades, las familias, la ciudad, etc.

Desde hace un par de decenios, en el Estado español, después de unos años sesenta y setenta de búsqueda de educaciones alternativas al modelo franquista, se vive un momento de ebullición educativa. Han sido y son muchas las experiencias familiares, escolares y territoriales que tratan de comprender las nuevas preguntas y de aportar nuevas respuestas pertinentes a la cambiante realidad actual. Son precisamente estas nuevas experiencias educativas las que, miradas en su conjunto, nos aportan algunas pistas sobre cómo abordar las educaciones en este cambio de época.

Así, como elemento nuclear del libro, nos aparece una nueva perspectiva transversal a todas ellas: toda educación requiere el plural para ser conjugada. Ya no podemos seguir hablando de educación, sino de educaciones. Ya que, dado el nuevo y cambiante contexto social, educativo y familiar, todas las educaciones son necesarias para poder dar respuestas adecuadas a los retos de la socialización. En otras palabras, hoy ya es imprescindible entender, plantear y construir cualquier respuesta educativa, sea en el ámbito que sea, desde la perspectiva de las educaciones: familiar, escolar y comunitaria y su total interdependencia. Ahí reside la idea clave del libro: no se puede intentar educar pertinentemente en el siglo xxi sin tener en cuenta estas tres dimensiones y sus estrechas interrelaciones.

El objetivo del primer capítulo del libro es presentar esa perspectiva educativa transversal, junto con las fuentes teóricas y prácticas que la avalan y la sustentan: para poder educar hoy, cualquier agente o espacio socializador ha de tener en cuenta las dimensiones familiares, escolares y comunitarias y sus interrelaciones mutuas. O, dicho en otras palabras, ante la creciente complejidad social, nadie puede educar pertinentemente de manera aislada, cerrada o unilateral.

En segundo lugar, queremos compartir algunas de las nuevas preguntas y de las recientes respuestas que se han dado al reto de concebir y practicar las diversas educaciones desde la perspectiva de interrelación de familias, escuelas y comunidad. A lo largo de los últimos años, los autores hemos tenido el privilegio tanto de conocer como de generar diversas experiencias e investigaciones educativas en esta línea, promovidas tanto desde el ámbito de las familias, como de los/as docentes, como de la comunidad. Los aprendizajes que hemos podido realizar y los conocimientos que hemos podido adquirir en las mismas han sido muy relevantes. En el segundo capítulo del libro, hemos recogido iniciativas y aprendizajes sobre cómo educar más y mejor desde la perspectiva de interrelación entre docentes, familias y comunidad (EFC), en relación a los distintos ámbitos y dimensiones de trabajo, experiencias y buenas prácticas, errores e innovaciones… que nos han sido muy útiles en el proceso de construcción de dicha perspectiva.

Es precisamente la perspectiva EFC la que se pone en juego en el tercer apartado a la hora de analizar cuatro debates candentes de las educaciones hoy. En este capítulo, queremos presentar una propuesta para repensar y repracticar desde la vida cotidiana cuatro de los retos más relevantes de nuestras educaciones hoy. Unos retos en los que emerge de manera muy clara la necesidad de que sean abordados desde una perspectiva compleja, que incluya las interdependencias entre docentes, familias y comunidad: el horario escolar, los deberes, la práctica e identidad docente y la vida en una escuela intercultural. El planteamiento de este capítulo es el de tratar estos cuatro debates a modo de casos para ser analizados desde la perspectiva de las educaciones, entendidas como interrelación, conflicto y mutua dependencia de las dimensiones familiares, escolares y comunitarias. Finalmente, el libro se cierra con algunas de las ideas más relevantes expuestas en el mismo a modo de conclusiones.

Antes de dar paso al primer capítulo, proponemos unas breves ideas a modo de «manual de instrucciones». Nos gustaría que la perspectiva que presenta este libro, de interdependencia que relaciona alumnado, progenitores, instituciones docentes, entidades y comunidad (EFC), fuera sobre todo usada como una herramienta para cuestionar la educación presente y para construir educaciones alternativas. Con ella, no pretendemos asentar ninguna cátedra abstracta, general y universal sobre cómo es la realidad educativa o sobre cómo tiene que ser interpretada. Al contrario. Lo que buscamos es compartir con la lectora y el lector la perspectiva EFC, que dispone de unas herramientas para pensar y construir una educación mejor para y con todos los niños y niñas, adolescentes, jóvenes, docentes, familias, entidades, ayuntamientos…

Por ello, proponemos un libro para ser utilizado, discutido, rebatido, implementado y contestado en debates y experiencias educativas de cualquier índole. Nuestra principal motivación a la hora de escribirlo no es demostrar que el libro o sus autores tienen «razón», sino que, partiendo de las reflexiones e investigaciones realizadas, sea útil a las personas que piensan y actúan en los mundos educativos y sociales, especialmente en sus envites para construir unas educaciones más justas, más equitativas, más bellas y más inclusivas. Así, nos gusta pensar en este libro como un posible martillo para derribar, a nivel conceptual y político, segregaciones y muros educativos; como unos alicates útiles para arrancar desigualdades y exclusiones; o como una paleta para imaginar y construir nuevas educaciones tal vez no pensadas aún, basadas en la justicia, el respeto y la equidad. Ya que ese es nuestro deseo a la hora de escribirlo, nos gustará mucho poder recibir cualquier tipo de comentario, experiencia, crítica o debate en ese sentido. ¡Muchas gracias!