Los melindres de Belisa
Índice
Prólogo
Comedia de los Melindres de Belisa de Lope de Vega Carpio
Dramatis personae
Jornada primera
Jornada segunda
Jornada tercera
Créditos
Amigo lector (¡ojalá fueras espectador!), tienes en tus manos una brillante comedia de enredo del Fénix de los Ingenios; no de las más conocidas, pero divertida como pocas.
En el siglo XVII el espectáculo social por antonomasia era el teatro. Más concretamente, el teatro de corral, al que gente de todas las categorías acudía a divertirse y a aprender; del Rey abajo, todos.
Gustaba la tarde de fiesta, pues las comedias iban acompañadas de entremeses, jácaras y mojigangas. Gustaban los actores; los había muy buenos y apreciados. Gustaba, claro, el texto; y, entre muchos dramaturgos geniales, Lope, Calderón y Tirso se llevaban la palma.
La comedia cómica de capa y espada, como la que tienes ante tus ojos, funcionaba mediante una técnica llamada enredo: el público sabe en cada momento qué está sucediendo sobre las tablas, pero los personajes no, pues son víctima de continuos malentendidos causados por las suplantaciones, voluntarias o no, de identidades. En este sentido, el cuadro escénico de los enamorados diciendo a oscuras sus amores a la persona equivocada es en extremo divertido.
Porque al corral de comedias la gente iba a entretenerse. Claro que era una diversión exquisita, como comprobamos cuando leemos las ediciones de lo que se representó en el escenario.
Los melindres de Belisa se debió de representar hacia 1607; su primera edición, supervisada por Lope, en la Novena parte de Comedias, Madrid, 1617.
Disfruta de esta desenfadada comedia y no desprecies la sátira que contiene. No te la voy a explicar. Debes sacar tú tus propias conclusiones e identificar en la obra el delectare y el prodesse.
FRANCISCO CROSAS
Toledo, 16 de diciembre de 2016
[1] Texto tomado de Obras de Lope de Vega, publicadas por la Real Academia Española, tomo XII, Madrid, 1930, 649-687. Para la primera jornada, sigo el manuscrito autógrafo conservado en la Biblioteca Menéndez Pelayo de Santander. Tengo a la vista las ediciones críticas de H. C. Barrau, Amsterdam, 1933, y la de Jorge León en la Parte IX, PROLOPE, Lleida, 2007. Modernizo mínimamente ortografía y morfología.
Dramatis personae
Tiberio
Celia
Lisarda
Felisardo
Eliso
Carrillo
Fabio
Don Juan
Un alguacil
Flora
Un escribano
Prudencio
Belisa
Cuatro lacayos