Richard L. Epstein es bachelor of arts summa cum laude de la University of Pennsylvania y Doctor (Ph.D.) por la University of Berkeley, California. Fue Fullbright fellow en Brasil. Es autor de Critical Thinking, Propositional Logics (Kluwer) y Predicate Logic (Oxford) entre muchos otros títulos. Actualmente preside el Advanced Reasoning Forum en Socorro, Nuevo México, EUA.
Email: rle@advancedreasoningforum.org

Manuel A. Dahlquist es doctor en filosofía por la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Es investigador (categoría 3) en el IHUCSO (UNL/CONICET). Es profesor asociado de Lógica 1 en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Litoral y profesor asociado de Lógica en la Facultad de Humanidades Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos. Es autor del libro Una introducción a la teoría lógica de la Edad Media (College Publications) y de artículos publicados en revistas especializadas y capítulos de libros.
Email: manuel.dahlquist@gmail.com

Juan F. Rizzo es estudiante de la Licenciatura en filosofía de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos. Se ha desempeñado como auxiliar alumno en el nivel universitario. Fue student fellow del Advanced Reasoning Forum en Socorro, Nuevo México, EUA.
Email: juan.rizzo@gmail.com

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Guía breve para el

PENSAMIENTO CRÍTICO

Richard L. Epstein

Traducción y adaptación
Manuel A. Dahlquist
Juan F. Rizzo

Ilustraciones de Alex Raffi

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Advanced Reasoning Forum

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Prohibida la reproducción parcial o total por cualquier medio o soporte –incluidos medios gráficos, mecánicos, electrónicos, fotocopias, grabaciones o sistemas de almacenamiento de información de ningún tipo– sin permiso escrito de Advanced Reasoning Forum. Quedan asentados los derechos morales de los autores.
Los nombres de los personajes y los incidentes relacionados con ellos son ficticios; cualquier similitud con personas vivas o muertas o con cualquier situación de la realidad es pura coincidencia. Honi soit qui mal y pense.

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© 2018 Advanced Reasoning Forum

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Names, characters, and incidents relating to any of the characters in this text are used fictitiously, and any resemblance to actual persons, living or dead, is entirely coincidental. Honi soit qui mal y pense.

Para más información, contactar a:

Advanced Reasoning Forum – Argentina
Correo postal a: Facultad de Humanidades y Ciencias. Ciudad Universitaria.
3
er piso. S3000 Santa Fe.
Sitio web: www.ARFCastellano.org
Email: arfargentina@protonmail.com

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P. O. Box 635

Socorro, NM 87801   USA
www.AdvancedReasoningForum.com

ISBN 978-1-938421-36-5   edición impresa
ISBN 978-1-938421-37-2   e-book

ÍNDICE

Afirmaciones

1 Afirmaciones

Vaguedad

Afirmaciones subjetivas

2 Definiciones

¿Qué es una buena definición?

Argumentos

3 Argumentos

4 ¿Qué es un buen argumento?

Poner a prueba un argumento

5 Evaluar premisas

Criterios para aceptar una afirmación no-fundada

Publicidad

Internet

Errores comunes al evaluar afirmaciones

Otros errores similares al evaluar argumentos

6 Reparar argumentos

Argumentos que necesitan reparación

Guía para reparar argumentos

Argumentos irreparables

Implicar e inferir

7 Contraargumentos

Contraargumentos

Refutar un argumento

8 Afirmaciones encubiertas

9 Falacias

Diferentes tipos de afirmaciones

10 Afirmaciones compuestas

Afirmaciones compuestas, contradictorias y disyuntivas (con “o”)

Afirmaciones condicionales

Condiciones necesarias y suficientes

Algunas formas de argumentos válidos con condicionales

Razonamientos en cadena y el argumento de la pendiente resbaladiza

Razonar a partir de hipótesis

11 Afirmaciones generales

“Todos”, “algún”, “ningún” y “solo”

Contradictorias de las afirmaciones generales

Formas válidas y débiles de argumentos con afirmaciones generales

Generalidades precisas y vagas

Ejemplos

12 Afirmaciones prescriptivas

Números

13 Números

Porcentajes

Promedio (media), mediana y moda

Números y comparaciones engañosos

Razonar a partir de la experiencia

14 Analogías

Analogías y comparaciones

Ejemplos

Las analogías y el Derecho

15 Generalizaciones

La población y la muestra

Muestras representativas

Criterios para una buena generalización

El margen de error y el nivel de confianza

Ejemplos

16 Causas y efectos

Describir causas y efectos

Condiciones necesarias para causa y efecto

Errores habituales al razonar sobre causas y efectos

Ejemplos

17 Causa en población

Estudios de causa en población

Experimento controlado: causa-a-efecto

Experimento no controlado: causa-a-efecto

Experimento no controlado: efecto-a-causa

Ejemplos

18 Explicaciones

Explicaciones inferenciales

Condiciones necesarias para una buena explicación inferencial

Explicaciones causales

Ejemplos

Argumentos y explicaciones

Explicaciones y predicciones

Comparar explicaciones

Inferencia a la mejor explicación

Explicaciones teleológicas

Evaluar riesgos y tomar decisiones

19 Evaluar riesgos

Sopesar riesgos

¿Qué tan probable es el riesgo?

Ejemplos de errores al evaluar riesgos

Evaluar riesgos en decisiones relativas a la salud

20 Tomar decisiones

Escribir bien

Índice analítico

Prefacio

El pensamiento crítico es un conjunto de habilidades que todos podemos llegar a dominar. Al hacerlo, veremos los efectos en nosotros mismos y en otros, podremos formular y comunicar buenos argumentos, y tomar buenas decisiones.

El pensamiento crítico también es el primer paso para escribir bien: lo primero es pensar con claridad; después, escribir con claridad.

Este libro presenta las ideas y los métodos más importantes del pensamiento crítico. Pero para razonar bien no basta con conocer las definiciones y las reglas, además de algunos ejemplos de cómo aplicarlas. Tendremos que ser capaces de usar nuestro buen juicio y de imaginar las posibilidades. Y para eso debemos poner en práctica esas ideas todos los días, mientras estudiamos, miramos televisión, leemos las noticias, navegamos por internet, trabajamos o conversamos con amigos y con nuestra familia.

Agudizando nuestro razonamiento, comprenderemos mejor el mundo que nos rodea y evitaremos que nos engañen. Con algo de suerte, seremos capaces razonar bien con las personas que amamos y con quienes compartimos nuestras vidas (en el trabajo, la escuela o cualquier otro ámbito). Podremos convencerlos mediante buenas razones, podremos ayudarlos –y ayudarnos a nosotros mismos– a tomar mejores decisiones. Pero para lograrlo lo importante no son solo nuestros métodos –las herramientas que utilizamos para razonar–, sino nuestros fines y objetivos. Y eso ya depende de la virtud.

Richard L. Epstein

Prefacio a la edición en español

Este trabajo tiene sus orígenes en la necesidad y el azar, pero el resultado final es producto del esfuerzo y la amistad.

Partimos de la necesidad de brindar a los estudiantes que terminan la educación media o que inician el primer año de la universidad los elementos básicos para superar tres desafíos fundamentales con que deberán convivir, ya como egresados del bachillerato, ya como estudiantes universitarios: deben ser capaces de expresar y detectar argumentos; deben ser capaces de razonar correctamente; deben ser capaces de escribir bien. Todas ellas, competencias indispensables tanto para un buen desempeño académico como para una vida democrática de provecho, ya que razonar bien no es algo que ocurra únicamente en las aulas. Los buenos razonamientos no son patrimonio exclusivo de “doctores”, “licenciados” y “profesores”. Por eso en estas páginas encontrarán mucho más que consejos para aprobar exámenes y escribir mejor.

Pensar con claridad y argumentar bien es algo demasiado importante para dejarlo en manos de “especialistas”. Nadie quiere ser engañado ni engañarse a sí mismo sobre las cosas que más le importan. Todos queremos comprender mejor el mundo que nos rodea (y a nosotros mismos). Nos gustaría tomar mejores decisiones y también poder ayudar a nuestros amigos y familiares a tomar mejores decisiones. Para eso necesitamos razonar bien. La buena noticia es que son habilidades que todos de alguna manera ya compartimos. Lo que llamamos pensamiento crítico es el esfuerzo constante por ponerlas en práctica y desarrollarlas cada día, en nuestros estudios, en nuestro trabajo, en nuestra casa y cualquier otro ámbito de nuestra vida. Este libro incluye las ideas básicas para poner manos a la obra.

Cuando comenzamos la tarea de ofrecer a nuestros estudiantes los recursos elementales para razonar correctamente, nos encontramos con que no disponíamos de material en nuestro idioma capaz de suplir ese vacío. Por fortuna (¡he aquí el azar!) nos topamos con Richard L. Epstein y con su The Pocket Guide to Critical Thinking, fruto de años de experiencia en la enseñanza del pensamiento crítico: exactamente el tipo de contenido que nos interesaba presentar. El libro utiliza un lenguaje directo y sin tecnicismos, con abundantes ejemplos, pero sin resignar claridad ni rigor conceptual. Se trata de un texto autocontenido: su presentación sistemática, basada en definiciones precisas de los términos clave, no exige preparación previa por parte del lector. Esas características lo hacían una opción inmejorable para nuestros propósitos, incluso comparado con las otras ofertas en inglés. Por todo ello decidimos encarar la tarea de adaptarlo a nuestro idioma y, particularmente, comenzar a utilizarlo en clase. Aunque sabíamos por experiencia que el texto se puede disfrutar –y aprovechar– a partir una lectura que no tiene por qué compartir estos fines, no tardamos en comprobar que resulta un excelente recurso pedagógico.

También comprendimos que si queríamos que resultara útil para lectores hispanohablantes, deberíamos reformular partes de la exposición y, sobre todo, reemplazar muchos ejemplos. Para lograrlo fue indispensable discutir el material con alumnos, colegas, familiares y amigos. Sus sugerencias, críticas y comentarios contribuyeron a pulir el texto y a hacer de él algo mucho más accesible para lectores de nuestro país así como –esperamos– otros países de habla hispana. Quienes lean estas páginas se beneficiarán de esa experiencia y esa labor compartida. En resumen, no habríamos llegado hasta aquí si no hubiéramos contado con la paciencia, el entusiasmo y la colaboración de todas esas personas (aunque nos gustaría agradecer especialmente a nuestros estudiantes). Si este trabajo tiene algún mérito, habrá que adjudicárselo a la buena disposición de quienes desde el primer momento –y durante todos estos años– se animaron a pensar con nosotros.

Cabe aclarar que desde el comienzo contamos con la colaboración y la ayuda Richard L. Epstein, cuya generosidad nos ayudó a entender – entre muchas otras cosas– que el pensamiento crítico puede enseñarnos a imaginar las posibilidades de la amistad. Unas pocas líneas nunca serán suficientes para dar cuenta de todo lo que le debemos. Solo diremos que sin sus consejos y su aliento constante este proyecto no habría podido siquiera comenzar.

Por último, pero no menos importante, el presente trabajo debe muchísimo a la amable pero atenta lectura de numerosos colegas y amigos, con quienes pudimos discutir sus diversos aspectos, quienes utilizaron versiones previas de este material para trabajar en sus clases o nos hicieron llegar sus críticas. Esos aportes son demasiados para enumerarlos aquí, pero queremos agradecer especialmente a Esperanza Buitrago Díaz, Paola Calabretta, Diego Letzen, Graciela Barranco, Teresita Pratt y Luis Urtubey.

La edición impresa se lleva adelante con los recursos obtenidos a través de un proyecto de extensión presentado en la Universidad Autónoma de Entre Ríos y financiado por el Ministerio de Educación de la Nación, la Secretaría de Políticas Universitarias y el Voluntariado Universitario.

Somos conscientes de que esta Guía breve para el pensamiento crítico adolece de numerosas faltas y omisiones que no cabe imputar más que a nosotros mismos. A pesar de ello, agradecemos la oportunidad de haber podido realizar nuestra modesta contribución.

Manuel A. Dahlquist y Juan F. Rizzo

***

¿Qué estás esperando? ¡El pensamiento crítico es para todo el mundo!

En www.ARFCastellano.org encontrarás más ejemplos y ejercicios para cada capítulo, y los docentes podrán solicitar la Guía para instructores.

Resumen

Afirmaciones

Queremos que nuestros razonamientos nos sirvan para encontrar la verdad. Para hacerlo, debemos poder reconocer cuándo lo que decimos puede ser verdadero o falso y cuándo es simplemente un sinsentido. De eso se ocupa el Capítulo 1. En el Capítulo 2 veremos cómo utilizar definiciones para obtener claridad sobre los temas que nos interesa discutir.

Argumentos

En el Capítulo 3 comenzamos nuestro estudio de los argumentos: intentos de convencer a alguien de que una afirmación es verdadera a partir de la verdad de otras afirmaciones. En el Capítulo 4 veremos los criterios para identificar qué es un buen argumento. En el Capítulo 5 analizaremos cuándo estamos justificados para aceptar una afirmación en ausencia de un razonamiento que la apoye. La mayoría de los razonamientos que escuchamos y utilizamos diariamente están incompletos. Pero eso no quiere decir que son necesariamente malos. En el Capítulo 6 daremos los criterios para reparar argumentos y poder evaluarlos correctamente. En el Capítulo 7 veremos cómo responder a objeciones utilizando contraargumentos. Pero a veces se nos intenta convencer de algo utilizando palabras engañosas en lugar de buenos razonamientos. En el Capítulo 8 veremos ejemplos de esos malos intentos de convencer y cómo evitarlos. Además, hay algunos tipos de argumentos son típicamente malos, por lo que agruparlos bajo el nombre de falacias, como vemos en el Capítulo 9, nos ahorrará mucho trabajo.

Diferentes tipos de afirmaciones

Algunas afirmaciones requieren de ciertas habilidades especiales para poder estudiar su uso en los argumentos. En el Capítulo 10 analizaremos afirmaciones compuestas que utilizan conectores como “o”, “no” y “si…, entonces”. Para razonar bien es importante comprender cómo formular la contradictoria de cada una de estas afirmaciones.
En el Capítulo 11 estudiaremos afirmaciones usadas para hablar de todos los miembros de un grupo o parte de él. Veremos cómo podemos razonar utilizando palabras como “todos”, “algunos”, etc.
Para razonar en el campo de la ética y los valores usamos afirmaciones que hablan no solo de lo que es, sino de lo que debería ser. En el Capítulo 12 veremos cómo evaluar argumentos que utilizan este tipo de afirmaciones (prescriptivas).

Números

Usamos números para medir, resumir los resultados de nuestras observaciones y comparar información. En el Capítulo 13 estudiaremos cómo incluirlos en nuestros razonamientos y cómo evaluar argumentos que utilizan números.

Razonar a partir de la experiencia

Las comparaciones son centrales en nuestros razonamientos acerca del mundo, por eso es importante aprender a evaluar argumentos que dependen de comparar similitudes y diferencias. Son las analogías, o razonamientos por analogía, y de ellas se ocupa el Capítulo 14. En el Capítulo 15 veremos cómo razonar a partir de la experiencia, tratando de encontrar afirmaciones (generales) que se apliquen a todo un grupo a partir de afirmaciones sobre parte(s) de él (particulares). En el Capítulo 16 estudiaremos cómo razonar con afirmaciones de causa y efecto, y en el Capítulo 17 analizaremos cómo podemos utilizar afirmaciones de causa y efecto acerca de un grupo.

Evaluar riesgos y tomar decisiones

Para decidir qué hacer o cómo elegir entre posibles cursos de acción podemos razonar de la misma manera a como lo hacemos para decidir si debemos creer una determinada afirmación. Si sabemos razonar bien, podremos decidir mejor. Para evaluar esos argumentos tenemos que poder evaluar el riesgo y el beneficio derivados de hacer (o dejar de hacer) algo. De eso nos ocuparemos en los Capítulos 19 y 20.

Escribir bien

Si aprendemos a evaluar correctamente afirmaciones, argumentos, afirmaciones causales y explicaciones, seremos capaces de escribir mejor, porque podremos juzgar nuestro propio trabajo como si fuera el de otro, aplicando todo lo que vimos aquí.

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Afirmaciones

1Afirmaciones

Queremos saber qué es verdad. Pero primero debemos reconocer qué oraciones pueden ser verdaderas o falsas.

AfirmacionesUna afirmación es una oración declarativa, usada de tal modo que es verdadera o falsa, pero no ambas.

Ejemplo 1Los perros son mamíferos.

AnálisisEsto es una afirmación.

Ejemplo 22 + 2 = 5

AnálisisEsto es una afirmación, aunque sea una afirmación falsa.

Ejemplo 3Daniel es estudiante.

AnálisisEsto es una afirmación, aunque no sepamos si es verdadera.

Ejemplo 4¿Quién puede ser tan tonto como para pensar que los gatos razonan?

AnálisisEsto no es una afirmación. Las preguntas no son afirmaciones.

Ejemplo 5Nunca beba antes de conducir.

AnálisisLas instrucciones o indicaciones no son afirmaciones.

Ejemplo 6Me gustaría conseguir un trabajo.

AnálisisQue esto sea o no una afirmación depende de cómo esté siendo utilizada. Si María –que hace semanas está intentando obtener un trabajo– se lo dice a sí misma, no es una afirmación. Pero si le dice a sus padres –que le reprochan no conseguir trabajo–: “No es que no lo esté intentando. Me gustaría conseguir un trabajo”, en ese contexto sí se trata de una afirmación (aunque pueda estar mintiendo).

Vaguedad

Muchas veces lo que decimos es demasiado vago como para ser una afirmación, porque no hay una única manera de entender nuestras palabras. La vaguedad puede generar desagradables desacuerdos y confusión, puede despistarnos y dar lugar a discusiones triviales.

Ejemplo 8Todas las opiniones son respetables.

AnálisisEsto es algo que escuchamos muy seguido, y casi todos aceptan que es verdadero y muy importante. Pero ¿qué significa? ¿Significa que no tiene sentido discutir sobre gustos personales? ¿Significa que deberíamos prestar atención a las opiniones de los demás? ¿O significa que no deberíamos preocuparnos en lo más mínimo por lo que opinan los demás? ¿Significa que tenemos que aceptar como verdadero lo que dice cualquier persona? ¿O que tenemos derecho a estar en desacuerdo? Esto es demasiado vago como para que podamos considerarlo una afirmación.

Ejemplo 9“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”

(refrán)

AnálisisEsto podría ser un buen consejo, dependiendo del contexto y siempre que lo interpretemos como “No deberías dejar para mañana lo que puedes hacer hoy”. Pero, tal y como está enunciado, es una recomendación o quizá una orden. Y las órdenes, instrucciones o recomendaciones no son afirmaciones.

Ejemplo 10“Empresa necesita: Jóvenes con marcado perfil comercial, orientados al logro de objetivos, excelente presencia, buena dicción, buen manejo de las relaciones interpersonales y marcada orientación al cliente. Se requiere experiencia en el área ventas, preferentemente en el rubro intangibles.”

AnálisisEn este aviso, ¿qué puede significar la frase “marcada orientación al cliente”? Suele ser algo lo suficientemente vago y lo suficientemente importante como para que el empleador pueda negarle el empleo a alguien que no le agrade y contratar a quien prefiera.

En cierta medida, todo lo que decimos es vago. Al fin y al cabo, no hay dos personas que tengan idénticas percepciones, y como la manera en que entendemos las palabras depende de la experiencia de cada uno, todos entendemos las palabras de forma un poco diferente. Por eso, para que podamos decir que, en un determinado contexto, una oración no es una afirmación, no es suficiente con que lo que decimos sea vago, tiene que ser demasiado vago. Por otra parte, es un error argumentar que si la diferencia no puede precisarse, no hay ninguna diferencia: es lo que se conoce como la falacia del trazado de límites. Por ejemplo, en un auditorio iluminado por la luz de una sola vela es verdad que hay lugares oscuros y lugares iluminados, pero es imposible trazar un límite preciso entre la parte iluminada y la parte oscura, entre el lugar donde termina la luz y el lugar donde comienza la oscuridad. Eso no quiere decir que no hay diferencia entre la luz y la oscuridad.

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Ejemplo 11Tomás: Mi profesor de Filosofía Antigua dejó claro que este cuatrimestre no quiere que lleguemos tarde a sus clases.

Zoe: ¿Y qué quiere decir “llegar tarde”? ¿Cómo se puede determinar cuando alguien llega tarde a clase? ¿Y cuándo “llegaste” a la clase? ¿A partir del momento en que tu nariz cruzó el umbral? ¿O cuando traspasaste la puerta? ¿En el momento en que diste el presente? …

AnálisisZoe está reclamando más precisión de la necesaria. En el habla cotidiana, está claro que se trata de una afirmación.

Ejemplo 12Si un sospechoso no coopera con la policía y el policía lo golpea (digamos, una vez), no estamos ante un caso de violencia injustificada. Si el sospechoso sigue sin cooperar, el policía podría golpearlo dos veces. Quizá tres. Y si el sospechoso continúa resistiéndose, ¿no está el policía en todo su derecho de continuar golpeándolo? Prohibírselo sería peligroso. Es imposible determinar con exactitud cuántas veces debe un policía golpear a un sospechoso para que su conducta pueda considerarse como violencia innecesaria. Por lo tanto, el policía no aplicó violencia innecesaria.

AnálisisEste argumento convenció a un jurado de absolver a los policías que apalearon a Rodney King en Los Ángeles, en 1990, y es otra muestra de falacia del trazado de límites.

Ejemplo 13Zoe: Los psiquiatras no pueden ponerse de acuerdo respecto de si Wanda está loca o no. Uno dice que es clínicamente obsesiva y el otro dice que no es más obsesiva que la mayoría de las personas. Y eso demuestra lo que yo siempre digo: que la psiquiatría es pura charlatanería.

AnálisisDe la existencia de un caso límite no se sigue que no exista ninguna diferencia entre la gente sana y la que no lo está.

Afirmaciones subjetivas

Es útil distinguir las afirmaciones acerca del mundo exterior de aquellas que son acerca de pensamientos, creencias y sentimientos.

Afirmaciones subjetivas y objetivasUna afirmación es subjetiva si su verdad o falsedad depende de lo que alguna persona o grupo piense, crea o sienta. Una afirmación que no es subjetiva es objetiva.

Ejemplo 14Todos los cuervos son negros.

AnálisisEsta es una afirmación objetiva.

Ejemplo 15Daniel: Mi perro Sultán tiene hambre.

AnálisisEsta es una afirmación subjetiva (es acerca de lo que siente Sultán).

Ejemplo 16Susana: Hace un lindo día.

AnálisisEsta oración es demasiado vaga para ser una afirmación objetiva. Pero si Susana solo quiere contarnos que el día le parece lindo o que le gustan este tipo de días, entonces se trata de una afirmación subjetiva. Después de todo, casi nunca podemos ser muy precisos al describir nuestros sentimientos.

Ejemplo 17Lisandro: Álgebra es una materia realmente difícil.

Análisis¿Qué criterio está utilizando Lisandro para clasificar la materia como difícil? Si quiere decir que Álgebra es difícil para él, entonces la afirmación es subjetiva –es decir, que él siente que tiene que esforzarse más que para Geografía o Literatura, por ejemplo. Pero si lo que Lisandro tiene en mente es que el 40% de los estudiantes reprueban Álgebra (lo cual es mucho comparado con otros cursos), entonces la afirmación es objetiva. O puede ser que Lisandro no tenga ningún criterio en mente, y entonces esta oración es demasiado vaga. Cuando no está claro qué criterio se está utilizando, la oración es demasiado vaga para ser tomada como una afirmación.

Ejemplo 18Wanda pesa noventa kilos.

AnálisisEsta es una afirmación objetiva. Un número en una escala (como la que muestra la balanza) es un criterio objetivo.

Ejemplo 19Enfermera: Dr. D, dígame, en una escala del 1 al 10, ¿cómo calificaría sus riñones?

Dr. D: Les daría un 7.

AnálisisEsta es una escala, pero que solo depende del Dr. D. Lo único que sabemos es que él siente que el funcionamiento de sus riñones merece un 7. Si está utilizando algún criterio, es algo a lo que solo él tiene acceso. Por eso decimos que la afirmación es subjetiva.

Ejemplo 20Daniel: Wanda está demasiado gorda para salir con esa ropa.

AnálisisEsta es una afirmación subjetiva. Su verdad depende de lo que Daniel siente que es estar “demasiado gorda para vestir esa ropa en público”, es decir, que utiliza un criterio subjetivo. También podría decir, por ejemplo, “las personas gordas como Wanda quedan feas con ese tipo de ropa”, lo que sería una afirmación equivalente a la del ejemplo. (Ver Capítulo 12 para un análisis de los juicios de valor y las afirmaciones prescriptivas).

Ejemplo 21Dios existe.

Análisis“Dios existe” ≠ “Yo creo que Dios existe”. Muchas veces las personas creen que siempre que hay un gran desacuerdo acerca de la verdad o falsedad de una afirmación, eso significa que la afirmación es subjetiva. Pero se trata de una confusión, la falacia subjetivista. Sea lo que sea que quiera decir “Dios” para cada uno de nosotros, se supone que es algo que existe independientemente de nuestras creencias, opiniones o sentimientos. Y por eso la afirmación del ejemplo debería clasificarse como objetiva: que sea verdadera o falsa no depende de lo que alguien piense o sienta.

Ejemplo 22El número de las estrellas en el cielo es par.

AnálisisEsta afirmación es objetiva, pero nadie sabe cómo podríamos llegar a averiguar si es verdadera o falsa, y es probable que no lo averigüemos nunca.

Ejemplo 23Dados los métodos de extracción actualmente disponibles, y dado el nivel actual de consumo, hay suficientes reservas de petróleo para satisfacer las necesidades mundiales por los próximos quince años.

AnálisisEsta afirmación es objetiva. Las personas discrepan acerca de su verdad o falsedad porque no tenemos suficientes evidencias como para decidir en un sentido o en otro.

Ejemplo 24Zoe (a Daniel): Tomás está enamorado de Susana.

Daniel: Yo creo que no.

AnálisisZoe y Daniel discrepan acerca de esta afirmación subjetiva (sobre los sentimientos de Tomás), pero no es por falta de evidencia. La evidencia es más que suficiente; el problema es cómo interpretarla.

Que una afirmación sea subjetiva u objetiva no depende de:

Cuánta gente la crea o la acepte.

Que la afirmación sea verdadera o falsa.

Que alguien sepa o pueda saber si la afirmación es verdadera o falsa.

Para evaluar cualquier afirmación tenemos que usar nuestro juicio. Cuando descubrimos que es necesario considerar una y otra y otra vez nuestro juicio, es una oración demasiado vaga para que podamos considerarla una afirmación.

Sin embargo, es importante recordar que cuando confundimos una afirmación subjetiva con una afirmación objetiva, podemos terminar enredados en discusiones disparatadas y sin sentido.

Ejemplo 25Zoe: El helado de dulce de leche es lo más rico del mundo.

Daniel: Nada que ver. Es demasiado dulce. Si dijeras helado de higo, eso ya es otra cosa… ¡Qué manjar! Lo pido todas las veces, y cada vez me gusta más.

Zoe: ¡Estás loco! ¡Eso es incomible!

AnálisisDaniel y Zoe están tratando una afirmación subjetiva como si fuera objetiva. No tiene sentido argumentar acerca de los gustos personales.

Ejemplo 26Lisandro: Merezco una nota alta en este curso.

Dr. D: No es así. Aquí están sus exámenes y sus trabajos prácticos. Promediando todos, no llegan a un 4.

Lisandro: ¡Esa es su opinión!

Análisis: Lisandro está tratando una afirmación objetiva –“Merezco una nota alta”– como si fuera subjetiva. Pero si realmente se tratara de una afirmación subjetiva, argumentar acerca de ello sería tan inútil como discutir con el Dr. D acerca de si prefiere el helado de dulce de leche o el de higo, o si se entristece cada vez que sus estudiantes reprueban Lógica, o si tiene un pánico irracional a los elefantes…

2Definiciones

Para razonar bien necesitamos comprender las palabras utilizadas por los demás y por nosotros mismos.

DefiniciónUna definición es una explicación o estipulación acerca de cómo usar una palabra o frase.

Una definición no es una afirmación. Una definición no es verdadera o falsa; es buena o mala, correcta o incorrecta. Las definiciones nos aclaran acerca de qué estamos hablando.

Ejemplo 1“Exógeno” significa “agente externo”.

AnálisisEsto es una definición, no una afirmación. Es una explicación de cómo usar la palabra “exógeno”.

Ejemplo 2Bordó es el color de los hematomas; es de un azul rojizo o un intenso rojo oscuro.

AnálisisEsto es una definición, no una afirmación.

Ejemplo 3Lisandro: María es rica. Si salimos a almorzar, le voy a pedir que ella pague la cuenta.

Tomás: ¿Qué entiendes por “rica”?

Lisandro: Que tiene un Mercedes.

AnálisisEsto no es una definición –o se trata de una muy mala definición–. Algunas personas tienen un Mercedes sin ser ricas, y otras son ricas pero no tienen un Mercedes. Que María tenga un Mercedes puede contar como evidencia para mostrar que es rica, pero no implica que lo sea.

Ejemplo 4“Las dietas rápidas y muy bajas en calorías (por debajo de las quinientas calorías) causan en el cuerpo una pérdida de nitrógeno y potasio, una pérdida que, se cree, activa un mecanismo en el cuerpo que causa que este deje de producir energía a partir de los depósitos de grasa y comience a consumir las proteínas de los músculos.”

Jane Fonda’s, New Workout and Weight Loss Program

AnálisisMuchas veces las definiciones no se identifican explícitamente, sino que se hacen al pasar, como esta buena definición de “dieta muy baja en calorías”.

¿Qué es una buena definición?

Ejemplo 5“La intuición es percepción por medio del inconsciente.”

Carl Jung

AnálisisEsto es una definición, pero es mala. Las palabras usadas para definir no son más claras que la palabra que se quiere definir.

Ejemplo 6Un automóvil es un vehículo con motor que puede trasladar gente.

AnálisisEsta es una mala definición, porque es demasiado amplia: avanza sobre casos que no debiera. De acuerdo a esto, un carrito de golf, un tren o un avión podrían ser clasificados como automóviles. Sería imposible utilizar las palabras de la definición para remplazar las palabras definidas, y eso la hace mala.

Ejemplo 7Los perros son mamíferos.

AnálisisEsto no es una definición, sino una afirmación. No podríamos utilizar “mamífero” en lugar de “perro”.

Ejemplo 8Los perros son cánidos domesticados que obedecen a los humanos.

AnálisisEsta es una mala definición porque es demasiado estrecha: no cubre (todos) los casos que debería (como, por ejemplo, los perros salvajes de la India, o los aguará guazú del litoral argentino).

Buena definiciónPara que una definición sea buena:
Las palabras usadas para definir deben ser más claras y fáciles de entender que las que usadas en la palabra o frase definida.
Debe ser siempre correcto usar las palabras o frases de la definición en lugar de las palabras o frases definidas. Esto garantiza que la definición no es ni demasiado amplia ni demasiado estrecha.

Ejemplo 9El aborto es el asesinato de niños no-natos.

AnálisisAquí lo que debe ser debatido –si el aborto constituye, o no, un asesinato– se presupone como si fuera una definición. Una definición persuasiva es una afirmación polémica (discutible) disfrazada de definición. Es un intento de que aceptemos esa afirmación sin ofrecernos razones para ello.

Ejemplo 10Un feminista es alguien que piensa que las mujeres son mejores que los hombres.

AnálisisEsto es una definición persuasiva.

Ejemplo 11De una entrevista a Celia Amorós. “Celia, ¿cuál sería hoy su mejor definición de feminismo?” Respuesta: La única salida viable al caos. Sería lo único que podría civilizar el conflicto de civilizaciones, o al menos colaborar de una manera significativa”.

Celia Amorós, escritora feminista

E-mujeres.net, http://e-mujeres.net/celia-amoros-escritora-feminista/

AnálisisEsto no es una definición. Son afirmaciones acerca del feminismo. No nos aclaran cómo utilizar esa palabra (o cómo intenta utilizarla quien hace esas afirmaciones).

Ejemplo 12En Argentina, trapito es una persona que consigue dinero extorsionando a los ciudadanos para que le paguen por cuidar los autos estacionados que rompería si no se le diera el dinero que exige.

AnálisisNo es difícil ver que esta es una definición persuasiva.

“Si a la cola la llamaras pata, ¿cuántas patas tendría un perro? ¿Cinco?
No, llamar pata a una cola no hace de ella una pata.”

Atribuido a Abraham Lincoln

Ejemplo 13Absurdo: sust. Afirmación o creencia manifiestamente inconsistente con mi propia opinión. adj. Cada uno de los reproches que se hacen a este excelente diccionario.”

Ambrose Bierce, Diccionario del diablo

AnálisisPodríamos clasificar esto como un ejemplo de definición persuasiva, ¡aunque mucha gente parece utilizar la palabra de esa manera!

Para poder dar una buena definición es necesario considerar ejemplos en los cuales se aplique o no, para estar seguros de que no es ni demasiado amplia ni demasiado estrecha.

Ejemplo 14Supongamos que queremos definir “comedor escolar”. Esto es algo que algún legislador puede necesitar para distribuir fondos de programas alimentarios para las escuelas. Como primer intento, podríamos decir “un lugar en la escuela donde los estudiantes comen”. Pero esto es muy amplio, ya que en la escuela puede haber un patio, o habitaciones donde los estudiantes coman. Podemos probar con “un lugar en la escuela donde los estudiantes compran su comida”, pero también es muy amplio, ya que puede haber un kiosco o una máquina expendedora de sándwiches. ¿Qué hay con “un lugar en la escuela donde los estudiantes comen comida caliente”? Bien, sucede que en la escuela el kiosco puede preparar panchos y así calificarían como vendedores de comida caliente. Necesitamos algo como “un lugar en la escuela donde los estudiantes pueden comer comida caliente y la escuela es responsable por la preparación y el servicio de la misma”. Eso ya suena mejor, pensando que quien lo utilice deberá adoptarlo como definición para una ley que distribuya recursos a los comedores escolares, incluyendo aquellas escuelas que contraten una empresa para el servicio de preparación de la comida. Si la definición es demasiado estrecha (o demasiado amplia), influirá en cómo los legisladores distribuyan el dinero.

Pasos en la construcción de una buena definición
Mostrar la necesidad de definir.
Enunciar la definición.
Asegurarse de que las palabras sean claras y tengan sentido.
Dar ejemplos donde se aplique la definición.
Dar ejemplos donde la definición no se aplique.
Si es necesario, contrastarla con otras definiciones posibles.
Si es necesario, revisar la definición.

Argumentos

3Argumentos

ArgumentosUn argumento es un intento de convencer a alguien, posiblemente a uno mismo, de que una afirmación en particular, denominada conclusión, es verdadera. El resto del argumento está formado por una o más afirmaciones, que llamaremos premisas, que se ofrecen como razones para creer que la conclusión es verdadera.

Ejemplo 1El pensamiento crítico es el más importante de los temas que usted pueda estudiar. Lo ayudará a razonar mejor, lo ayudará a conseguir trabajo y lo ayudará a tomar mejores decisiones.

AnálisisEsto es un argumento. La conclusión es “El pensamiento crítico es el más importante de los temas que usted pueda estudiar”. Las premisas son: “lo ayudará a razonar mejor”, “lo ayudará a conseguir trabajo” y “lo ayudará a tomar mejores decisiones”.

Ejemplo 2Susana (a Tomás): Cualquiera se da cuenta de que los que estudian Filosofía son personas muy interesantes. Siempre están leyendo libros difíciles y no tienen miedo de cuestionar cualquier afirmación para ver si realmente hay buenos argumentos que la respalden.

AnálisisEste argumento pretende convencernos de que la afirmación “los que estudian Filosofía son personas muy interesantes” es verdadera. Las premisas son “leen libros difíciles” y “no tienen miedo de cuestionar cualquier afirmación para ver si realmente hay buenos argumentos que la respalden”.

Ejemplo 3(De las indicaciones de un medicamento). “Conservar a temperatura ambiente inferior a 25º C. No almacenar en la heladera. Mantener fuera del alcance de los niños.”

AnálisisEsto no es un argumento. Las instrucciones, órdenes o mandatos no son un intento de convencer a nadie sobre la verdad de una afirmación.

Ejemplo 4