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GINKGO BILOBA

© de esta edición:
BABIDI–BÚ libros S.L, 2019
Fernández de Ribera 32, 2ºD
Tlfns: 912.665.684
info@babidibulibros.com
www.babidibulibros.com

Impreso en España
Primera edición: Noviembre, 2019

ISBN: 978-84-17679-60-6
Depósito Legal: SE 1493-2019

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o scanear algún fragmento de esta obra»

Yo creo ilusiones, no las deshago.

Anónimo

Los que creen en la magia... no necesitan explicación.

Anónimo

AGRADECIMIENTOS

Para Laurana, durante años, mi luz en la oscuridad.

A mi padre y a mi abuelo, mis dos Carlos, que me enseñaron el significado del amor, el apasionante mundo de las letras y me animaron a perseguir mis sueños.

A mis amigos de la infancia por ayudarme en el proceso de creación y corregir mis escritos, con paciencia cariño e interés.

A mi editor y al resto de personas que me apoyaron en este proyecto, pero sobre todo, a aquellas que no lo hicieron por hacerme más fuerte y apasionada.

Gracias.

Mi imaginación es la llave mágica que me libera.

Anónimo

200 millones de habitantes. Año 3500

El planeta Lucus está situado en la Galaxia Renati, en el año 2150 de la Era Terra, su superficie es de 187 millones de km². La temperatura es cálida todo el año, oscila entre los 16 y 32 grados, abunda la vegetación, un anillo exterior compuesto por millones de rocas germinadas suspendidas en su atmósfera y unidas entre sí, por un campo magnético, que sirve de protección natural. Las principales ciudades costeras son: Mucane, Amancaya, Kinich, Kukulka y Awilix, cuyos nombres se tomaron de la antigua civilización Azteca de Terra. En él habitan colonos natura y klonen y los Sangrial de Casa Lucsom.

120 millones de habitantes. Año 3500

El planeta Ignis pertenece a la Galaxia Renati, fue el segundo en descubrirse, en el año 2150 de la Era Terra, su superficie es de 210 millones de km². La temperatura media oscila entre los 32 y 55 grados, solo la zona central del planeta es habitable, gran parte de su superficie está cubierta de lava líquida. El calor que desprende genera humedad, creando en su interior, un paisaje fértil de altas montañas, escudo natural de un mar interior de agua dulce. Sus principales ciudades son: Mehturtt, Aswadii, Sawanee, Mentutepp y Fenyanaa. En él habitan colonos natura y klonen y los Sangrial de Casa Ignum.

90 millones de habitantes. Año 3500

El planeta Aes, de la Galaxia Renati, fue el tercero en descubrirse, en el año 2150 de la Era Terra, su superficie es de 107 millones de km². La temperatura media oscila entre los 12 y 35 grados, es conocido por los satélites que orbitan a su alrededor. Desde la distancia parece un planeta gris, pero al acercarte, se disfruta de toda la gama de colores con un aspecto ligeramente metalizado. Sus principales ciudades son: Ashtoreth, Coriander, Asherah, Hailama y Copper. En él habitan colonos natura y klonen y los Sangrial de Casa Renaes.

80 millones de habitantes. Año 3500

El planeta Unda de la Galaxia Renati, fue el cuarto en descubrirse, en el año 2150 de la Era Terra, su superficie es de 306 millones de km². La temperatura media oscila entre los 20 y 29 grados, es conocido como el planeta de los «mil paisajes». Sus famosas puestas de sol se multiplican a lo largo de las franjas de tierra y porciones de mar que las separan, logrando una imagen llena de colores vibrantes. Sus principales ciudades son: Serbalia, Cleissyn, Triquetam, Runicaes y Cataract. En él habitan colonos natura y klonen y los Sangrial de Casa Gelda.

600 millones de habitantes. Año 3500

Situado en la Galaxia de la Vía Láctea, el planeta Terra, origen del Nuevo Mundo, tiene una superficie de 510,1 millones de km². Actualmente cuenta con cuatro Cuadrantes en su zona occidental habitables: norte, sur, este y oeste. Comparten el planeta con el Magicae de los Clanes de las Hadas: Blossom, Aestum, Renova y Gelum, los Reinos Élficos de Veronia, Naunet, Warden y Wizard y la Hermandad de las Terra. Cuna de los Cadetes Alfa de origen mágico.

17 millones de habitantes. Año 3500

En su zona oriental, el planeta Terra consta de dos asentamientos llamados Natura y Nessy. En él habitan proscritos natura y klonen y conviven con los semi mágicos de Casa Natura y los Clanes de Enanos Sacred y Verita.

La magia del amor no se encuentra en el ser amado, sino en quien ama.

Anónimo

CAPÍTULO 1
Los nuevos Centinelas

Si logras entender el idioma reservado a los Centinelas, has dado el primer paso para convertirte en uno de ellos. Es la primera prueba que tienen que pasar los jóvenes en la era Terra Renati. Cuando cumplen quince años, los natura (nacidos del útero de su madre) y los klonen (nacidos en laboratorio), realizan las pruebas para convertirse en Centinelas. Son pocos los que logran superarlas.

La Gran Alianza ordena, a los humanos, presentarse a las pruebas de acceso para cadetes omega. A primeros de año, después de las fiestas, la nave escuela, llamada Ercolano, viaja en secreto por la Galaxia Renati. Este año, el 3500 comenzará el reclutamiento en Ignis, luego Unda, Aes y, por último, Lucus.

Los preparativos no se hacen esperar y como todos los años, se crea una gran expectación a su llegada, desde niños se les inculca el deber de contraer un compromiso de lealtad con la Gran Alianza y se considera todo un honor pertenecer a esa hermandad, reservada para unos pocos elegidos, aquellos que demuestran poseer talentos especiales y que una vez seleccionados, pasarán los próximos tres años preparándose para convertirse en Centinelas de la Galaxia.

El orden de llegada a los planetas cambia para garantizar su seguridad. Desde la aparición del Movimiento Antisistema, los ataques sorpresa se incrementan cada año.

Deben superar cinco pruebas. Con la primera, el reconocimiento del lenguaje secreto, la mayoría de los candidatos quedan descalificados. Solo un pequeño porcentaje conseguirá superar la tercera, la multidimensión. Disponen de poco tiempo para el reclutamiento, a principios del mes de febrero, comienza la instrucción para adiestrarles en técnicas de ataque y defensa personal, conocimientos magistrales místicos, iniciación al Mundo Mágico, técnicas de simulación de naves de combate espaciales, control de los elementos y un sinfín de materias más.

Oannes, un joven natura del planeta Aes, cuyo elemento es el METAL, se prepara para acudir a las pruebas. Está nervioso, su familia arrastra el estigma de los Antisistema, porque de la Casa Sin, ilustre en su día, procedía el lugarteniente de Baal I, Hyrum el violento. Siempre se ha sentido discriminado y su mayor deseo es demostrar a todos que es leal, convirtiéndose en el mejor Centinela de todos los tiempos y por eso se entrena desde hace años en secreto.

Llega a Hailama de madrugada, la ciudad elegida para realizar las pruebas de acceso. Aguarda su turno como el resto de los chicos, nota el frío en su cuerpo, es invierno y el sol no sale hasta dentro de una hora, debe concentrarse; destaca entre sus compañeros, es alto para su edad y su desordenado cabello rubio le aporta un aire indomable. Dos horas de espera después, le llaman para iniciar las pruebas.

—Siguiente, nombre completo, por favor.

—Oannes de la Casa Sin —dice con el mayor de los aplomos.

El Klonen, cadete omega de tercer año en prácticas, le mira fijamente y tras una breve pausa, continúa con las preguntas:

—Fecha de nacimiento.

—21 de septiembre del 3485.

—Por favor, pon la palma de tu mano con los dedos boca abajo para escanear tus huellas.

—Abre bien los ojos, ahora permanece quieto unos segundos.

—Perfecto, di tu nombre completo a este dispositivo.

—Bien, ahora quiero que te concentres y me digas qué pone en este texto:

—«Los Centinelas somos los Guardianes de la Galaxia» —contesta Oannes pasados unos segundos.

—Esta tarde debes presentarte en la zona B, para las pruebas físicas. Siguiente.

Por la tarde, Oannes, junto a otros nueve chicos, realiza las pruebas físicas, solo cinco las superan. Al día siguiente le esperan en una sala cibernética donde le colocan una serie de electrodos para visualizar holográficamente todo lo que pasa por su cerebro al someterle a las pruebas multidimensionales, la más difícil de todas.

—Oannes, vamos a realizar unas pruebas de valoración de tus reflejos, reacciones e intuiciones. También veremos la facilidad de tu mente para la multidimensión. ¿Preparado?

—Preparado.

—Te recomiendo que bajes el ritmo cardíaco al mínimo.

Dos horas más tarde, sale de la sala con la sensación de no haberla superado. Ha visto cómo el monitor retiraba sus resultados y tras una enigmática llamada, se marchaba rápidamente.

Cuando está a punto de marcharse de las instalaciones, le piden que regrese por la tarde para comprobar sus facultades elementales.

—Oannes de la Casa Sin, es su turno.

—Siéntate aquí —le indica un cadete omega, pero se sorprende al ver en la sala a la Triada, compuesta por un Sangrial, una Terra y un Elfo.

—Dime desde esta distancia cuál es el contenido de cada una de esas cajas. Cuando quieras puedes empezar.

—Mercurio, hierro, zinc, plata, cobre y tungsteno, todos se encuentran en Terra, señor.

—¿Es capaz de modificar el estado de algún metal aquí presente?

Tres metales se funden a los pocos minutos.

Los tres testigos se retiran y al cabo de media hora Oannes finaliza el test reservado para los «genios elementales».

Es el último día y debe enfrentarse a la quinta prueba, que consiste en colocarse por parejas, cara a cara, y desvelar detalles de la vida pasada de sus compañeros y su futuro inmediato. En esta, se comprueban las facultades paranormales de los humanos.

Ya solo queda esperar los resultados. Se publican las listas de los cuatro planetas que han sido previamente aprobadas por el Gran Consejo. Se ha completado la misión con éxito. La Galaxia Renati arroja un total de treinta y un cadetes omega que formarán parte de la nueva promoción; cada año, el número se incrementa y en unos días serán trasladados a Terra, donde la nave escuela Ercolano ha llegado.

La nave escuela cuenta con cadetes omega, de origen humano y con cadetes alfa, de origen mágico, estos últimos no necesitan realizar pruebas de acceso porque nacen con poderes. La alianza entre el mundo mágico, conocido como el Magicae y el mundo humano se selló antes del cataclismo que asoló Terra y juntos se comprometieron a restaurar el equilibrio. Los Sangrial, los Elfos y las Terra presentan a sus descendientes al cumplir los quince años, igual que hacen los renatienses.

Los Reinos Élficos facilitan sus territorios sagrados, situados en los confines de Terra, proporcionando protección al amparo de su magia y enseñanzas, a la nave escuela. Así se decidió hace trescientos años, cuando surgió el Movimiento Antisistema. Este año ingresan cuatro elfos reales, conocidos por su dominio de la naturaleza y los elementos, que controlan desde que nacen. Ese es su gran don y a través de ellos, logran la sanación, la adivinación y la protección.

Cuando el Magicae, aceptó la unión de las princesas con los primeros natura de la Galaxia Renati, dieron paso a la nueva raza con la creación de las cuatro grandes Casas Reales, los Sangrial; su estirpe se remonta al año 2500 de nuestra era y su sangre real, de origen mágico, proviene de sus antepasadas Spring, Summer, Autumn y Winter, princesas de los Clanes de las Hadas en Terra. En el año 3500, las Casas Reales presentan a sus descendientes, Arlen, Sun, Moon y Axel, que desde niños, desean convertirse en Centinelas. Son atrevidos, aventureros y algo temerarios, pero, sobre todo, leales.

Arlen divisa la puerta estelar y desciende con Acoatl, su caballo alado, al que considera su alma gemela, su don, otorgado al nacer le permite entenderle y comunicarse no solo con él, sino con todos los animales. Parecen hermanos, las crines de Acoatl son exactas a los cabellos desordenados de Arlen, del mismo color negro azabache. Se echarán de menos, eso seguro, pero le promete ir a visitarle en vacaciones y conectar con él a diario, para seguir hablando como hasta ahora. Serán tres años de separación, una dura prueba para ambos.

Traspasa la puerta con tristeza, pero al llegar, le espera Moon cargada de libros, pidiéndole ayuda. De todos, es la más inteligente, su don, la hipertimesia, le permite recordar cada momento de su vida y disfrutar de una envidiable memoria fotográfica. Cuántas veces les ha oído decir en época de exámenes que desearían ser ella. Nunca se cansa de aprender y su natural curiosidad hace que no te aburras nunca a su lado.

—¿Sabes algo de Sun y de Axel?

—Sun me dijo que llegaría hoy por la tarde, ya sabes cómo es su madre, tan coqueta como su hija. Axel ya debería estar aquí.

—Hablando del príncipe de Unda, ¿cuándo has llegado? —pregunta Arlen.

—Hace unas horas, sois unos lentos.

Al chocar las manos con Arlen, este levanta la vista y se ve en un espejo.

—Déjate de bromitas, Axel, sabes que no me gusta que te transformes en mí. La próxima vez que vea a Joy, le contaré alguno de tus más oscuros secretos para que deje de idolatrarte.

—A eso se le llama envidia, seguro que te gustaría experimentar la sensación de convertirte en orca.

El don de Axel le permite convertirse en aquello que toca y cuando nadie les ve, Joy y él, salen juntos mar adentro.

—Solo falta Sun, que para no perder las buenas costumbres, llegará la última.

—¿Hablabais de mí? —dice Sun haciéndose visible.

—¿Desde cuándo nos escuchas? No es justo gozar del don de la invisibilidad, siempre juegas con ventaja.

—No os preocupéis, vuestra conversación carecía de todo interés y veo a una damisela en apuros.

—Perdona, Moon, te ayudamos con tus libros.

—Os llevo a vuestras habitaciones, vais a alucinar, están en las copas de los árboles, las vistas son increíbles. Hay que reconocer que los elfos son únicos.

—Sun, ¿te dejaron traer a Hekitt?

—No, qué va, llevo insistiendo que un ave fénix no ocupa sitio y no molesta, pero no he obtenido respuesta, me han ignorado, ¿y tú?

—Tampoco, dicen que un lobo no puede estar en Ercolano, así que me despedí de él llorando —le contesta Moon.

—Luca no es un lobo, te lo he dicho mil veces, en un duende doméstico con forma de lobo.

—Gracias, Arlen, por tu recordatorio, pero yo lo que veo es un lobo, no un duende.

—Eso es por el encantamiento que sufrió a manos de una bruja. ¿No te sorprende que no envejezca?

—Es por lo mucho que le cuido.

—Ya basta de charlas, hemos llegado, elegid habitación.

—¿Somos los primeros en llegar?

—Me temo que sí, dentro de una semana llegará el resto y luego, la nave escuela nos espera.

La nueva raza heredó privilegios como la fertilidad, viajar por el Universo, dones mágicos y la longevidad, pero también responsabilidades, convirtiéndose en los protectores de la Galaxia, manteniendo el equilibrio. Tras los levantamientos Antisistema, se convirtieron en sus mejores defensores. Ellos representan a Casa Lucsom, Casa Ignum, Casa Renaes y Casa Gelda

Pronto llegarán el resto de los cadetes alfa a los Bosques de Veronia, primera escala de Ercolano, cuna del cadete alfa Quilan, que ha estado con su prima Briane en el Reino de Naunet durante las fiestas de invierno. Al llegar, les están esperando Darwina y Elron, con una gran noticia, los Sangrial están allí desde hace una semana como invitados de honor.

Es costumbre, en el Mundo Élfico, acoger a las Familias Reales de Renati cuando sus hijos se incorporan a la instrucción. Cuando se hayan instalado, se los presentarán, son dos chicas y dos chicos.

Las Terra también se preparan para su viaje, están nerviosas, su naturaleza tímida, debido al aislamiento de la Hermandad, no las prepara para lo que está por llegar, prefieren viajar directamente a Ercolano. Solo Tetra parece emocionada, por fin va a ingresar en la nave escuela de la que tanto le hablaba su abuela. Desea cumplir sus sueños. Grama y Ton, inseparables desde pequeñas, no quieren abandonar a su familia, pero saben que deben acudir; juntas, crean un poderoso talismán contra la Magia Oscura.

La Hermandad de las Terra, cuyo don mágico fue concedido por los Clanes de las Hadas, se rige por el sistema de matriarcado y sus dones se transmiten de madres a hijas. Su origen, aunque desconocido, data del principio de los tiempos. Viven en los Cuadrantes, en Terra occidental, cerca de los Clanes de las Hadas, con las que comparten conocimientos y ceremonias.

Los cadetes omega de primer año han llegado a Ercolano. A cada cadete se le asigna una habitación individual, un uniforme de color blanco con el escudo de Ercolano y las materias que cursarán el primer trimestre. Estos días libres, les permite adaptarse al entorno y conocer las inmediaciones próximas a la nave escuela.

En Veronia, los Sangrial continúan su estancia con los elfos. Todavía les queda un día libre antes de incorporarse.

Moon y Sun están sentadas junto al Río Rojo, haciendo dibujos en la arena cuando ven acercarse a Arlen.

—Chicas, ¿os apetece dar una vuelta por las cascadas del agua al revés?

—Ahora no, estábamos hablando sobre lo que nos espera en la Escuela de adiestramiento —comenta Sun.

—Aventuras, seguro, y duro entrenamiento, también, pero lo que más me interesa son las chicas.

—Tú siempre pensando en lo mismo Arlen.

—Quién fue a hablar…

—¿Conocéis a los cuatro elfos reales que se incorporan a la instrucción con nosotros? —pregunta Moon.

—Yo recuerdo a Elron cuando nos visitó hace unos años con sus padres en Lucus. Tenía un pelo de un color morado muy raro —dice Arlen.

—Arlen, eso es normal entre los elfos, sus cabellos son diferentes.

—Lo sé, Moon, solo digo que me resultó raro, eso es todo.

—Yo conozco a Quilan, nos vimos hace años, recuerdo que era guapísimo y su cabello azul, impresionante. Tengo curiosidad por saber cómo está ahora.

—Creo que es un rompecorazones, se lo oí a su hermano pequeño.

—No juegues con eso, Sun, sabes que tenemos prohibido mezclarnos.

—Tú siempre tan responsable Moon, aguafiestas.

—He oído cosas, rumores sobre lo que les pasa a aquellos que no cumplen las normas, créeme, no es agradable.

—Cuéntanos.

—Son solo historias, no le deis más importancia.

—Me gustaría pediros algo. Ayer, cuando «proyectamos» juntos, vimos algo que me chocó mucho y que nunca nos había ocurrido antes.

—Axel, ¿te refieres a la visión de las chicas con los tatuajes en la cara?

—Sí, a ellas, ¿podríamos intentar localizarlas de nuevo?

—No sé, puede que no volvamos a verlas.

—Por favor, solo funciona cuando estamos los cuatro juntos.

—Nos han pedido que no juguemos con ventaja.

—Entonces, ¿para qué nos valen? Yo solo quiero verlas una vez más.

—¿Os parece que lo hagamos, una última vez, antes de pertenecer a la hermandad? —implora Arlen.

Axel, sin admitir réplica, apoya la propuesta y deciden reunirse después del festejo.

Los Elfos Salvajes celebran todas las noches. La música que tocan es tan bella y melódica que transporta a otra dimensión, tocando el corazón del que la escucha. La comida es sublime, llena de aromas y sabores especiados. En esta ocasión, al ser la cena de despedida, el gran salón ha sido decorado con redes de mar hechas con hilos de seda, detalles marineros y manteles que reproducen mapas antiguos de navegación, que combinan a la perfección con las bandejas repletas de frutos del mar, aderezados con salsas ligeramente picantes y su famoso vino espumoso, recreando una atmósfera inolvidable.

Darwin, el menor de los nietos del rey Eldon, que ha hecho de anfitrión de los jóvenes reales en nombre de su hermano Quilan, hace las presentaciones de los futuros cadetes élficos. Se sientan todos juntos a disfrutar de la fiesta y todo transcurre sin incidentes en un clima cordial.

La música ha cesado hace rato. Los invitados comienzan a marcharse a sus habitaciones para disfrutar de un merecido descanso. Moon, Sun, Axel y Arlen cumplen lo pactado y deciden «proyectarse» cuando todos duerman, para evitar miradas indiscretas. Unos frutos secos acompañados de aguamiel ayudan a pasar una interminable hora, antes de sentir que están a salvo para comenzar. Moon pregunta en voz baja:

—¿Habéis traído vuestros talismanes elementales?

—Claro —contestan, y juntos dibujan un pentagrama en el suelo.

—Coloquemos los cinco elementos, yo traigo el cuarzo rosa que me regalaron mis padres cortesía de los Elfos Silvestres.

Cuando han colocado los elementos en cada una de las puntas, agua (conjunto de pequeñas olas), madera (tótem), fuego (llamas), tierra (cuarzo rosa) y metal (esferas rotativas), se colocan alrededor del pentagrama, juntan las manos y con los ojos cerrados pronuncian las palabras sagradas en su mente.

—Dejemos que nos lleve al lugar deseado.

Una imagen aparece ante sus ojos. Están en un bosque, ven a cuatro jóvenes, tres chicas y un chico acampados. Su vestimenta es diferente a la suya, exótica. Les acompaña un lobo enorme de colmillos afilados que está alerta, como si notara su presencia. Se fijan en las dos chicas que están relajadas charlando.

—Sky, mira lo que he encontrado, podría valer para la pócima.

—Star, ven aquí, necesito que me ayudes.

—Espera un momento, estoy tratando de sacarlo con cuidado para que no se rompa.

En su visión, ven a una de las chicas correr al encuentro de la otra. Sky, de piel oscura, cabellos rizados y mirada felina y Star, de ojos rasgados, piel tostada y pelo liso. Ambas tienen un rasgo en común, sus puntiagudas orejas que revelan su origen mágico.

En el campamento están sus amigos, Herb y Hac, que les acompañan cuando van al bosque de acampada, a recoger plantas medicinales. Ellas tienen un don especial para las hierbas y pócimas curativas.

—Herb, venid junto a la hoguera que empieza a hacer frío.

—¿Cuánto tiempo vamos a estar aquí? —pregunta Hac que es muy friolera.

—Supongo que lo habitual, unas dos semanas, debemos esperar a que crezcan las milianéas junto al río y los musgones —contesta Sky.

—Sky, vuelvo a tener la sensación de ser observada —comenta al oído Star.

—Yo también, pero si tienes en cuenta donde estamos, rodeadas de vegetación y animales, es normal que nos sintamos así.

—No, sabes bien que no me estoy refiriendo a eso, es algo más.

—Dame la mano, miremos más allá.

La imagen de cuatro chicos sentados en círculo, dentro de un pentagrama, con las manos unidas y los ojos cerrados aparece ante ellas.

—¿Quiénes son esos chicos? ¿Qué significa ese pentagrama?

—Lo que estábamos esperando. Ya ha ocurrido, han contactado con nosotras.

Segundos antes de esa última frase, los Sangrial se sueltan y miran con asombro, Sun rompe el silencio:

—No puede ser, es imposible, tiene que haber un error, hemos oído mal. ¿Verdad?

—Se estaban refiriendo a nosotros —contesta Moon.

—No creo, nadie más tienen estos poderes.

—Arlen está claro que sí, ellas nos han visto también.

—¿Os fijasteis que tienen las orejas puntiagudas?

—Su origen es mágico, Axel, por eso pueden hacerlo, pero ¿de dónde son?

—Debemos averiguarlo.

—Mañana nos incorporamos a Ercolano. Desde allí, intentaremos conectar de nuevo para averiguar más cosas.

Pronto estarán en la nave escuela para ocupar sus habitaciones. En tan solo unos días, los de primer año, comienzan el adiestramiento y su vida cambiará para siempre. En Ercolano no se hacen diferencias, cuando perteneces a los Centinelas de la Galaxia, la hermandad lo es todo.

Su llegada a la nave escuela la hacen acompañados de los Elfos; juntos comparten las dependencias destinadas a los cadetes alfa de primer año. Las habitaciones se distribuyen alrededor de un espacio central circular, que hace de sala de estudios común.

Las cadetes alfa, Grama y Ton, les están esperando en la sala y una vez realizadas las presentaciones, van a sus habitaciones a cambiarse y ponerse, por primera vez, sus uniformes blancos. Promete ser un gran año.

Moon sale emocionada de su habitación y choca sin querer con Tetra que vuelve de inspeccionar la sala de simuladores, su gran pasión.

—Disculpa, soy Moon.

—Hola, yo soy Tetra.

—Chicos, mirad lo que me han dejado mis padres.

—Más libros —dice Sun—, no vas a tener espacio para nada más.

—No me importa, ya me dejarás tu preciosa ropa cuando la necesite.

—Solo si me ayudas con mis tareas.

—¿Acaso no lo hago siempre?

—¿Por qué hay doce habitaciones? Si no he olvidado sumar, somos once cadetes alfa —pregunta Elron.

—Sí, cuatro elfos, cuatro sangrial y tres terra.

—He oído rumores, creo que vamos a tener un nuevo compañero —dice Quilan.

—¿Otro elfo?

—No. Un humano.

—Imposible, los alfa son de origen mágico —responde Grama.

—Eso no es del todo verdad, he leído que ha ocurrido en cinco ocasiones más. Es raro, pero no imposible —dice Moon.

—¿Sabes de quién se trata?

—No he oído nada más. Me temo que nos toca esperar.

Esa misma tarde, se incorpora un nuevo cadete alfa al grupo, Oannes ha superado las pruebas adicionales en Ercolano y ha sido incluido en el programa. Se saludan con curiosidad, les resulta extraño compartir su privacidad con un humano.

Finalmente, son un total de doce cadetes alfa.

La magia es tan real como la realidad mágica.

Anónimo