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Recuperando la Paz Cotidiana

Recuperando la Paz Cotidiana. Voces locales para la medición y evaluación después de la guerra

Resumen

Terminar los conflictos armados es difícil; restaurar una paz duradera puede ser considerablemente más difícil aún. Recuperando la Paz Cotidiana aborda la efectividad y el impacto de las intervenciones a nivel local en las comunidades afectadas por la guerra. Utilizando una metodología innovadora para generar iniciativas participativas, Pamina Firchow encuentra que las comunidades saturadas por intervenciones externas después de la guerra no ostentan niveles sustancialmente mayores de paz de acuerdo con indicadores de paz definidos por las comunidades mismas, que aquellas con menores niveles de intervención. Estos hallazgos sugieren que las iniciativas de construcción de paz internacionales no son muy efectivas en alcanzar la paz según estándares locales porque se presta una atención desproporcionada a la reconstrucción, gobernanza, y asistencia para el desarrollo mientras se presta muy poca atención a los lazos comunitarios y a la sanación. Firchow sostiene que se requiere un abordaje más abajo-arriba para medir la efectividad de la construcción de paz. Encontrando formas de comunicar efectivamente las necesidades y prioridades de las comunidades locales a la comunidad internacional, las iniciativas destinadas a crear una atmósfera para una paz duradera se hacen posibles.

Palabras clave: Derecho, política y relaciones internacionales, relaciones internacionales y organizaciones internacionales, derecho humanitario.

Reclaiming Everyday Peace. Local Voices in Measurement and Evaluation After War

Abstract

Bringing armed conflicts to an end is difficult; restoring a lasting peace can be considerably harder. Reclaiming Everyday Peace addresses the effectiveness and impact of local level interventions on communities affected by war. Using an innovative methodology to generate participatory numbers, Pamina Firchow finds that communities saturated with external interventions after war do not have substantive higher levels of peacefulness according to community-defined indicators of peace than those with lower levels of interventions. These findings suggest that current international peacebuilding efforts are not very effective at achieving peace by local standards because disproportionate attention is paid to reconstruction, governance and development assistance with little attention paid to community ties and healing. Firchow argues that a more bottom up approach to measuring the effectiveness of peacebuilding is required. By finding ways to effectively communicate local community needs and priorities to the international community, efforts to create an atmosphere for an enduring peace are possible.

Keywords: Law, Politics and International Relations, International Relations and International Organizations, Humanitarian Law.

Citación sugerida / Suggested citation

Firchow, P. (2020). Recuperando la Paz Cotidiana. Voces locales para la medición y evaluación después de la guerra (P. Espinosa, trad.). Bogotá, D. C.: Editorial Universidad del Rosario.

https://doi.org/10.12804/th9789587844382

Recuperando la Paz Cotidiana

Voces locales para la medición
y evaluación después de la guerra

Pamina Firchow

Traducción de

Pablo Espinosa

Firchow, Pamina

Recuperando la Paz Cotidiana. Voces locales para la medición y evaluación después de la guerra / Pamina Firchow; traducción Pablo Espinosa. -- Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2020.

Incluye referencias bibliográficas.

1. Paz -- Colombia 2. Paz -- Aspectos sociales 3. Solución de conflictos 4. Construcción de la paz. I. Firchow, Pamina II. Espinosa, Pablo III. Universidad del Rosario. IV. Título.

303.66     SCDD 20

Catalogación en la fuente -- Universidad del Rosario. CRAI

JAGH

Marzo 20 de 2020

Hecho el depósito legal que marca el Decreto 460 de 1995

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© Editorial Universidad del Rosario

© Universidad del Rosario

© Pamina Firchow

© Pablo Espinosa, por la traducción

Edición en inglés: Reclaiming Everyday Peace. Local Voices in Measurement and Evaluation After War. Cambridge University Press, 2018.

Editorial Universidad del Rosario

Carrera 7 No. 12B-41, of. 501

Tel: 2970200 Ext. 3112

editorial.urosario.edu.co

Primera edición en español: Bogotá D. C., 2020

ISBN: 978-958-784-437-5 (impreso)

ISBN: 978-958-784-438-2 (ePub)

ISBN: 978-958-784-439-9 (pdf)

https://doi.org/10.12804/th9789587844382

Coordinación editorial: Editorial Universidad del Rosario

Diseño de cubierta: Juan Ramírez

Diagramación: Precolombi EU-David Reyes

Conversión ePub: Lápiz Blanco S.A.S.

Hecho en Colombia

Made in Colombia

Los conceptos y opiniones de esta obra son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no comprometen a la Universidad ni sus políticas institucionales.

Todos los derechos reservados. Esta obra no puede ser reproducida sin el permiso previo por escrito de la Editorial Universidad del Rosario.

Autora

Pamina Firchow

Es profesora asociada en el Heller School for Social Policy and Management, en Brandeis University. Su investigación y publicaciones se centran en la efectividad de la ayuda internacional después del conflicto. Específicamente, estudia el acompañamiento internacional a las comunidades afectadas por la violencia masiva, principalmente en el África sub-Sahara y Latinoamérica. Ha publicado ampliamente en inglés sobre estos temas incluyendo, en 2018, la versión original del presente libro, por Cambridge University Press. Durante 2020 fue profesora invitada en la Universidad de los Andes (Bogotá), en el programa de construcción de paz. Ha trabajado en el tema de construcción de paz como académica - profesional para organizaciones no gubernamentales y universidades desde 1999.

Imagen de cubierta: Fotografía del proyecto de ARTISTLOVE Association tomada por Canal Telemontes de María. Fotógrafo, José “Joches” Martínez.

Contenido

Lista de figuras

Lista de tablas

Agradecimientos

Abreviaturas y siglas

Introducción

PARTE 1

ENTENDIENDO LA PAZ COTIDIANA

1. Midiendo la Paz

2. ¿Quiénes cuentan en la medición de la paz?

3. Un nuevo enfoque para la medición de la paz

PARTE II

EVALUANDO LA PAZ COTIDIANA

4. La Paz Cotidiana en Uganda y en Colombia

5. La multidimensionalidad de la Paz Cotidiana

6. ¿Por qué fallan las intervenciones a nivel local y por qué tienen éxito?

Conclusión

Apéndice 1

Apéndice 2

Bibiliografía

Lista de figuras

Figura 3.1. Participantes del Grupo Focal de Verificación en Odek, Uganda

Figura 4.1. Mapa del 2005 de la presencia de ONGI, ONG, OI y agencias de la ONU

Figura 5.1. Porcentaje de indicadores de paz por categoría en Odek y Atiak

Figura 5.2. Porcentaje de indicadores por dimensión en Odek y Atiak

Figura 5.3. Porcentaje de indicadores de paz por categoría en El Salado y Don Gabriel

Figura 5.4. Porcentaje de indicadores por dimensión en El Salado y Don Gabriel

Figura 5.5. Dimensiones de los indicadores cotidianos en cinco países

Figura 6.1. Análisis dimensional de los resultados de la encuesta, El Salado

Figura 6.2. Análisis dimensional de los resultados de la encuesta, Don Gabriel

Figura 6.3. Análisis de categorías de los resultados de la encuesta, El Salado

Figura 6.4. Análisis de categorías de los resultados de la encuesta, Don Gabriel

Figura 6.5. Respuestas promedio a encuestas de El Salado – Indicadores de paz

Figura 6.6. Respuestas promedio a encuestas de Don Gabriel – Indicadores de paz

Figura 6.7. Percepción de paz por dimensión – Atiak

Figura 6.8. Percepción de paz por dimensión – Odek

Figura 6.9. Respuestas promedio a encuestas en Odek – indicadores de paz

Figura 6.10. Respuestas promedio a encuestas en Atiak – indicadores de paz

Figura 6.11. Percepción de paz por categoría – Atiak

Figura 6.12. Percepción de paz por categoría – Odek

Lista de tablas

Tabla 1.1. Metas e indicadores del ODS 16

Tabla 5.1. Indicadores de paz cotidiana en Uganda por comunidad y categoría

Tabla 5.2. Indicadores de paz cotidiana en Colombia por comunidad y categoría

Tabla 1. Intervenciones en Atiak, Uganda

Tabla 2. Intervenciones en Odek, Uganda

Tabla 3. Intervenciones en El Salado, Colombia

Tabla 4. Intervenciones en Don Gabriel, Colombia

Agradecimientos

Este libro aborda dos preguntas importantes que la comunidad internacional enfrenta en contextos afectados por el conflicto: ¿cómo sabemos qué intervenciones funcionan mejor para una paz sostenible a nivel local? y ¿cómo podemos hacer una medición efectiva tal que refleje las prioridades y las necesidades de la población que pretendemos servir? Estas preguntas me han fascinado desde que comencé mi carrera en construcción de paz, hace casi veinte años, y son en gran medida la razón de convertirme en una académica con la esperanza de contribuir al esfuerzo colectivo para responderlas. En este libro presento una aproximación diferente a la medición que aborda muchas de las preocupaciones delineadas por académicos y profesionales en construcción de paz. Utilizo indicadores cotidianos para responder preguntas sobre la efectividad de la construcción de paz a nivel local y para demostrar cómo debemos cambiar nuestra mentalidad y nuestro hacer para reorientarnos hacia una aproximación más participativa e incluyente. Demuestro la forma como esto es posible usando tanto información cualitativa como cuantitativa.

Tengo varios objetivos para este libro. Primero, espero que esta introducción y demostración de la aproximación del indicador cotidiano ayude a abordar algunas de las preocupaciones, y ayude a fomentar los debates sobre la confiabilidad de la equivalencia en la medición entre contextos y experiencias. Una medición válida es mayormente una cuestión de asegurarse de que lo que se mide signifique lo mismo para todos quienes son medidos. Esto significa asegurarse que los conceptos que se usan estén definidos correctamente para todos. Espero contribuir, aunque de forma muy pequeña, a estas discusiones importantes sobre el rol de los conceptos en la medición. Se dice que las estadísticas son como salchichas: entre más se sabe sobre ellas, menos apetitosas son. Mi expectativa es que con este libro y con la aproximación del indicador cotidiano presentada aquí, el potencial y la posibilidad de medir conceptos difíciles de definir como la paz se haga un poco más atractivo y, en últimas, más válido.

Muchas personas me han ayudado a escribir este libro. Primero y, ante todo, me encuentro en deuda con la comunidad de miembros de Atiak y Odek, Uganda y de El Salado y Don Gabriel, Colombia, que participaron en este proyecto, igual que el personal del Proyecto de Justicia y Reconciliación y la Fundación Semana. En particular, estoy agradecida con Rosario Arias Callejas, María Cabal Londoño, Oryem Nyeko, Evelyn Akullo, Patrick Odong y Grace Achan. También me encuentro profundamente endeudado con varios colegas y amigos por su generoso involucramiento y por su apoyo a mi trabajo. Gary Goertz, Ernesto Verdeja, Tom Scherer y Agnieszka Pazynska ofrecieron una retroalimentación de mucha ayuda sobre todo el manuscrito. Sus comentarios y críticas me ayudaron a aclarar varias ideas y pensamientos para crear lo que espero sea un todo coherente. Solon Simmons, Thomas Flores, Charles Martin Shields, Peter Wallensteen, Roger Mac Ginty, Adam Moore, Henk-Jan Brinkman, Andy Carl, Melanie Greenberg, Allard Duursma, Chris Mitchell y, en particular, Naomi Levy ofrecieron una retroalimentación valiosa en capítulos específicos del manuscrito. Su retroalimentación ayudó a mejorar capítulos individuales dentro de sus áreas de experticia. Montserrat López, José (Pepe) Saldaña, Nilofar Sakhi, Lindsay McClain Opiyo, Luis Felipe Botero, Michael English y Shannon Golden ofrecieron una muy necesitada ayuda en edición, investigación y gerencia de programa. El conocimiento práctico y teórico de Kristen Wall del área, igual que sus excelentes habilidades de edición, fueron indispensables para ensamblar el libro.

El Instituto de Paz de los Estados Unidos y la Corporación Carnegie de Nueva York proveyeron la financiación necesaria para la investigación y escritura de este libro. Sin embargo, su apoyo no ha sido solo financiero. Trabajar con individuos dentro de estas organizaciones me ha dado el coraje necesario para continuar trabajando en este proyecto y para creer en su potencial. En particular, quiero agradecer a Steve Del Rosso, Aaron Stanley, Lili Cole, Eliza Urwin, Belquis Ahmadi, Gigi López, Noel Dickover, Ruben Grangaard, Andy Blum y Ginny Bouvier, quien no vivió para ver este libro publicado, pero cuya ayuda no será olvidada.

Muchos otros colegas ayudaron ofreciendo retroalimentación en la propuesta, abriendo puertas, ofreciendo apoyo moral y haciendo lluvia de ideas. Todas estas personas son demasiado numerosas para agradecer por nombre, pero algunas sobresalen. Mark Goodale y Sèverine Autesserre ofrecieron valiosa retroalimentación en la propuesta cuando apenas estaba pensando en escribir este libro. Muchos de mis colegas en la Escuela de Análisis y Resolución del Conflicto me ofrecieron consejo y retroalimentación con ideas tanto en encuentros formales como informales. En particular, estoy agradecida con Kevin Avruch quien abogó en mi favor para que se me otorgara el tiempo de enseñanza para escribir este libro. Susan St. Ville, George Lopez, Gay Siedman, Isabelle Schulte-Tenckhoff, Eric Selbin, Isabelle Lange, Danielle Reiff, Nanette Svenson, Jan Nemecek y Chavanne Peercy ofrecieron apoyo moral continuamente y una plataforma de discusión cuando tuve preguntas sobre sus experiencias o sus investigaciones. También me he beneficiado de participar y presentar mi trabajo en talleres y conferencias en universidades, agencias gubernamentales, ONG, organizaciones internacionales y conferencias académicas que son demasiado numerosas para listar aquí. Mis estudiantes también han dado retroalimentación y discusión útiles sobre el manuscrito, en particular, destaco mi clase de monitoreo y evaluación del Instituto de Construcción de Paz de la Universidad Eastern Mennonite. Por último, pero definitivamente no menos importante, agradezco a mi colaborador y amigo, y el pionero de los Indicadores de Paz Cotidiana, Roger Mac Ginty por su apoyo, guía y su gran sentido del humor. Este libro y, de hecho, este proyecto, no existirían si no fuese por sus observaciones agudas e infantiles de los tenderos en Irlanda del Norte que reemplazaron ventanas entabladas con paneles de vidrio cuando creyeron que estaban bajo menor riesgo de bombardeos.

Más importante, quiero agradecer a mi familia por el apoyo inquebrantable desde el comienzo del proyecto. En particular, mi esposo Fabrizio, quien ha asumido gustosa y voluntariamente la mayor parte de la crianza de nuestras tres hijas para permitirme el tiempo y el espacio para escribir este libro y continuar mi investigación. Él ha sido incansable en su apoyo y sin él este libro no había sido posible. Estoy verdaderamente agradecida por su amor y dedicación. Fabrizio, igual que mis hijas, Marta, Chiara y Isaia, me han acompañado en viajes de investigación y han explorado tierras lejanas con interés y un sentido de aventura. Me alientan a hacer más, hacerlo mejor y a ir más lejos.

Finalmente, mi padre falleció hace más que diez años, pero su orientación, paciencia e influencia en mi vida me guía diariamente y siempre permanecerá cerca de mi corazón. Este libro está dedicado a él.

Abreviaturas y siglas

Sigla original

Sigla en español

Descripción

ADP

PDR

Programa de Desarrollo Regional

CNRR

CNRR

Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación

CORE

ERC

Equipo de Reconciliación Comunitaria

DME

DME

Diseño, Monitoreo y Evaluación

DPS

DPS

Departamento para la Prosperidad Social

EPI

IPC

Indicadores de Paz Cotidiana

FDI

IDE

Inversión Directa Extranjera

GPI

IPG

Índice de Paz Global

G7+

G7+

Grupo de Siete Más

HDI

IDH

Índice de Desarrollo Humano

HTS

STH

Sistemas de Terreno Humano

ITK

CTP

Conocimiento Técnico Propio

IMPACT

IMPRC

Iniciativa para Medir la Paz y los Resultados del Conflicto

IEP

IEP

Instituto para la Economía y la Paz

INCODER

INCODER

Instituto Colombiano de Desarrollo Rural

PIRC

PIRC

Plan Integral de Reparaciones Colectivas

IDPs

PDI

Personas Desplazadas Internamente

ICD

DCI

Departamento de Crimen Internacional

ICC

CPI

Corte Penal Internacional

INGOs

ONGI

Organizaciones no gubernamentales internacionales

IOs

OI

Organizaciones Internacionales

JRP

PJR

Proyecto de Justicia y Reconciliación

LRA

ERS

Ejército de Resistencia del Señor

MEL

MEA

Monitoreo, Evaluación y Aprendizaje

MDGs

ODM

Objetivos de Desarrollo del Milenio

M&E

M&E

Monitoreo y Evaluación

MSC

CMS

Cambio Más Significativo

NRA

ENR

Ejército Nacional de Resistencia

NGOs

ONG

Organizaciones no gubernamentales

NAVCO

RCVNV

Resultados de Conflicto Violento y No Violento

OECD

OCED

Organización para la Cooperación

Económica y el Desarrollo

PAR

IAP

Investigación Acción Participativa

PRDP

PRPD

Plan de Recuperación de Paz y Desarrollo

PSGs

OCPE

Objetivos de Construcción de Paz y Estado

UPDF

FDPU

Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda

RCTs

PCA

Pruebas de Control Aleatorio

FARC

FARC

Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia

SFCG

BTC

Búsqueda de Terreno Común

SMEs

ET

Expertos en Temáticas

SDGs

ODS

Objetivos de Desarrollo Sostenible

SCORE

ICSR

Índice de Cohesión Social y Reconciliación

DFID

MDIRU

Ministerio del Desarrollo Internacional del Reino Unido

UN

ONU

Organización de las Naciones Unidas

UNICEF

UNICEF

Fondo de las Naciones Unidas para la Niñez

UNDP

PNUD

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

UNHCR

ACNUR

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados

IAEG-SDG

GIEI-ODS

Grupo Interinstitucional y de Expertos sobre los Indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

UNOCHA

OCAH

Oficina de Coordinación de Asuntos

 

 

Humanitarios

UNODC

ONUDD

Oficina de las Naciones Unidas de la Droga y el Delito

UNOPS

UNOPS

Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos

TST

EAT

Equipo de Apoyo Técnico de las Naciones Unidas

AUC

AUC

Autodefensas Unidas de Colombia

USAID

USAID

Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional

USIP

IPEU

Instituto de Paz de los Estados Unidos

UCDP

PICU

Programa de Información de Conflicto de Uppsala

VGFs

GFV

Grupos Focales de Verificación

PRT

PRT

Partido Revolucionario de Trabajadores de Colombia

WFP

PAM

Programa de Alimentación Mundial

Introducción

Aunque las heridas hubiesen sanado hace años, las marcas del machete en su cráneo, en su frente y atravesando su oreja aún eran visibles. Este hombre, al igual que otros miembros de la comunidad con quienes hablé —todos sobrevivientes tutsi del genocidio de Ruanda— hizo parte del proyecto de reconciliación y construcción de paz financiado internacionalmente y para el cual fui contratada para hacer la evaluación externa. Vivían en la zona urbana de Kigali donde otros programas internacionales apoyaban esfuerzos de construcción de paz y derechos humanos a nivel local, y ya habían participado en este proyecto que trajo el micropréstamo, el diálogo y apoyo psicosocial durante siete años. En este encuentro particular, me senté con otros participantes del proyecto para conversar sobre sus vidas en la comunidad y sobre el impacto del proyecto en su recuperación del genocidio de Ruanda de hacía ya veinte años. Sin embargo, cuando le pregunté a este hombre en particular sobre el impacto que estos programas tuvieron específicamente en él, no se mostró muy optimista: “no tengo la fuerza para hacer parte, entonces no participo de ningún programa de ahorro o préstamo”, me dijo. “Por mi parte, no veo nada productivo que merezca inversión en mi comunidad”. Pero cuando acudí a una mujer en el grupo, ella señaló que las cosas habían mejorado para ella después de participar en el programa. “Antes de este programa, tenía una casa de nueve láminas de hierro, ahora tengo una casa de treinta láminas de hierro” me dijo. Con frecuencia encontré sus respuestas, y las de muchos otros en el grupo, confusas y contradictorias. Fue difícil determinar cuán impactante había sido el programa.1

Mi trabajo consistía en determinar si estos programas financiados internacionalmente habían ayudado a los participantes de Ruanda a mejorar su situación después de haber sido devastados por el genocidio, la guerra y la miseria hacía más de veinte años.2 ¿Cómo podría juzgar, y de acuerdo con qué estándares? Era claro que las herramientas disponibles no eran suficientes para hacer evaluaciones concretas de las experiencias de la gente. No se me dio ni el tiempo ni el contacto cercano con las comunidades para poder hacer juicios confiables sobre sus situaciones. Los únicos estándares que podía usar para guiarme eran desarrollados externamente, y no eran suficientes para analizar el contexto y los matices locales, algo necesario para poder entender el impacto de los programas en las comunidades que lidian con problemas muy únicos.

Este libro aborda los retos que enfrenté mientras dirigía estas evaluaciones en Ruanda y en otros lugares. Arguye que el mejor lugar para los beneficiarios no es sólo para determinar la efectividad de las intervenciones externas —políticas, programas y proyectos— diseñados para beneficiarlos, sino que también deben ser incluidos en el diseño de las herramientas de medición usadas para evaluar dichas intervenciones. También propone una metodología nueva e innovadora basada en indicadores inductivos diarios que aborda la división entre las formas de medición cuantitativas y cualitativas. Utilizar los indicadores de paz propios de la gente en las comunidades afectadas por la violencia es una alternativa innovadora a los sistemas de medición actuales, y aborda muchos de los interrogantes irresueltos y críticas de académicos sobre cómo puede la comunidad internacional apoyar las localidades que emergen del conflicto hacia la paz. Reconoce tanto la dificultad y las contradicciones frecuentemente inherentes a las evaluaciones cualitativas realizadas en corto tiempo y basadas en entrevistas y grupos focales, como las limitaciones de los abordajes cuantitativos más rígidos en su intento de captar conceptos complejos por medio de mediciones cuantificables simplificadas. El estudio utiliza métodos mixtos y marcos de participación para generar información de la complejidad y profundidad de los hallazgos cualitativos y la replicabilidad y claridad de la investigación cuantitativa.

Los hallazgos presentados aquí sugieren que las comunidades saturadas de intervenciones externas después de la guerra no ostentan niveles sustancialmente mayores de paz que aquellas con menores grados de intervención, de acuerdo con los indicadores de paz definidos por las comunidades.3 A través del análisis de Everyday Peace Indicators (EPI)4 generados por las comunidades, el estudio concluye que la paz cotidiana es multidimensional, varía de acuerdo con el contexto, es dinámica y evoluciona, por lo que los intereses de las intervenciones que abordan la construcción de paz deben también compartir estas mismas características. Por lo tanto, arguyo que hacer más intervenciones no es necesariamente mejor, y que se debe dirigir la atención más a las partes constitutivas y a la distribución de intervenciones, al igual que a sus abordajes, contenidos y calidad en lugar de incrementar su envergadura o el número de proyectos. Particularmente, mis hallazgos sugieren que las comunidades afectadas por el conflicto que cuentan mucha ayuda en su reconstrucción y desarrollo requieren más intervenciones relacionadas con cohesión social y relaciones comunitarias sociales que aquellas con poca o ninguna ayuda.

El estudio también encuentra que las organizaciones internacionales y locales deben desarrollar transparencia y coordinación entre ellas para poder trabajar más comprehensivamente en torno a la construcción de paz. Actualmente, la comunicación entre las organizaciones interventoras es insuficiente debido e la naturaleza competitiva de los esquemas de financiación. Coincido con otras evaluaciones en que los donantes deben incentivar a las organizaciones a trabajar conjuntamente para incrementar la probabilidad de éxito. Adicionalmente, las autoridades locales y los directivos del gobierno deben ser consultados acerca de la implementación de los proyectos, donde hubiere lugar.

Más importante, sin embargo, sostengo que el primer paso para determinar lo que mejor funciona es incluir activamente a las comunidades no solo en la evaluación y monitoreo de las intervenciones externas, sino también en el diseño de los programas. Analizando los indicadores generados por la comunidad y comparándolos a los indicadores existentes utilizados por agencias internacionales, sugiero que los beneficiarios definan la efectividad de la construcción de paz diferentemente a como lo hacen los interventores externos, y que los indicadores exógenos y endógenos deben ser armonizados para poder hacer un diseño más efectivo de los programas y poder determinar la efectividad de la construcción de paz a nivel local y nacional.

La mayoría de los indicadores sobre los cuales los sistemas de medición recaen son diseñados por investigadores y creadores de política en las ciudades capitales de los países en desarrollo en el Norte Global, y procuran medir el progreso de las comunidades de acuerdo con estándares definidos y desarrollados por individuos externos a la comunidad.5 Esto no es sorprendente, considerando que las comunidades que reciben ayuda rara vez conocen aspectos como la toma de decisiones desde arriba, y entienden poco sobre la lógica y el razonamiento detrás de lo que reciben, o sobre el origen de los bienes y servicios.6 Como aseguro más adelante con más detalle, los estudios han mostrado que las percepciones locales e internacionales varían significativamente sobre si las intervenciones han sido o no exitosas.7 Los estudios también demuestran que los países en desarrollo que implementan reformas, con frecuencia sufren de “mimetismo isomorfo”, la tendencia de implementar reformas que resalten la legitimidad y apoyo externos para asegurar financiación externa. Los académicos sostienen que el mimetismo isomorfo crea trampas de capacidad al enfocar a los implementadores en estándares externos en lugar de en el impacto interno, lo que en últimas resulta en una programación fracasada.8 Este tipo de peligros pueden ser resueltos utilizando indicadores generados por la comunidad que sean representativos de los intereses de la base.

Los indicadores de paz cotidiana son las señales que buscamos en nuestra vida diaria para determinar si estamos más o menos en paz. Son indicadores que todos, del Norte Global o del Sur, subconscientemente usamos y percibimos cada día. Pueden ser utilizados como una herramienta hermenéutica de conocimiento técnico propio para medir y analizar la vida cotidiana. Los indicadores cotidianos son usualmente sencillos y abordan varios aspectos de nuestras vidas dependiendo de la comunidad en la que vivimos.9 Los indicadores pueden variar desde el ladrido de perros en la noche, la remoción forense de cadáveres regulada en la calle, hasta la pronta atención médica cuando se está enfermo, o poder asistir a una feria del pueblo. Usando los indicadores cotidianos demuestro que la utilidad de encontrar formas de incluir la voz de la población afectada a los sistemas de medición más estandarizados globalmente, abordando así la política aparentemente inocua pero frecuentemente insidiosa detrás de la producción de sistemas de conocimiento globales. Al permitir a las personas y a las comunidades decidir los indicadores que determinan el impacto y la paz, alteramos el desequilibrio de poder de los interventores e investigadores internacionales para permitirle a los beneficiarios de estas intervenciones internacionales las decisiones importantes sobre lo que constituye la paz. Aún al inmiscuir el conocimiento local en los indicadores, podemos comunicar la efectividad en un lenguaje técnico que la comunidad internacional pueda entender.10

Este capítulo ofrece una breve introducción a los capítulos del libro donde muchos de los argumentos y temas presentados aquí se elaboran con más detalle. Comienzo con un resumen de los desafíos que los académicos y practicantes encaran al definir conceptos difíciles de medir, tal como paz, y doy una mirada de mi distinción entre Construcción de Paz Formal y Construcción de Paz Social, la cual nos brinda algún matiz sobre los esfuerzos en la definición de construcción de paz. Luego hago una discusión sobre el rol y la importancia de los indicadores en la medición, y los debates conceptuales y las divisiones en torno al problema de los indicadores. Posteriormente ofrezco una mirada al diseño de la metodología e investigación para el estudio y análisis de la efectividad de la construcción de paz a nivel local ilustrada en este libro. La mirada sobre diseño de metodología e investigación es sólo un breve resumen de los capítulos 3 y 4, los cuales proveen mucho más detalle. En seguida, resumo los argumentos principales presentados en el libro, basada en el análisis de los indicadores cotidianos y los resultados de encuestas en el diseño del caso investigativo discutido en los capítulos 5 y 6. Luego desarrollo la relación de estos resultados con la literatura y teoría sobre la efectividad de la construcción de paz. Continúo explicando la necesidad de estándares locales, y la particular urgencia de una reevaluación a nuestro abordaje tradicional de medición e indicadores arriba-abajo desarrollados por foráneos. Concluyo discutiendo la terminología usada en este libro y doy un breve resumen de cada capítulo.

I.1. Las dificultades para definir la paz

Mientras estaba en Ruanda, estuve confrontada por retos relacionados al juzgar y medir conceptos englobantes como paz y reconciliación. Cuando pregunté a un grupo de sobrevivientes en Ruanda sobre sus relaciones con los vecinos y con aquellos que habían matado a los miembros de sus familias, sus respuestas fueron variadas. Inicialmente, las personas respondían, “No hay problema, todo aquí está bien”, y normalmente continúan diciendo “Estamos reconciliados, quizás no al cien por ciento, pero estamos bien. Aquí no hay ideología de genocidio”. Sin embargo, al indagar un poco más adentro, se hacía claro que aún existían tensiones. Por ejemplo, una mujer en el mismo grupo de sobrevivientes en Kigali me explicó que cuando regresa a casa al lugar donde su familia había sido asesinada, ella interactúa y saluda a los vecinos durante el día. Pero luego admitió que el miedo continúa acechando a la comunidad. “Confío en ellos durante el día, pero en la noche tengo miedo. No se puede ver al interior del corazón de alguien”.11

Académicos y practicantes han reconocido por largo tiempo las dificultades para medir la paz y la reconciliación. Los términos pueden cambiar dependiendo de múltiples variables como el contexto, la cultura, el lenguaje, la educación y la historia. Es difícil hacer el mapa de niveles de estas variables básicas porque estas cambian de acuerdo con el contexto. Los expertos, por lo tanto, tienen dificultades para llegar a definiciones decisivas sobre lo que los términos significan, y sobre lo que se debe medir para poder hacer afirmaciones sobre estos términos.12 Los investigadores cualitativos se interesan especialmente por la validez conceptual, o por captar las diversas dimensiones de un concepto, y con frecuencia son críticos de los indicadores cuantitativos que pueden fallar al representar las dimensiones de un concepto.13 La medición es difícil porque los grandes conceptos como paz y reconciliación tienen varias facetas y varios contextos y pueden contener elementos como sentimientos y relaciones que no son fácilmente cuantificables.

Estas dificultades son especialmente prevalentes en los esfuerzos de monitoreo y evaluación, donde se les requiere a los implementadores establecer indicadores para evaluar el impacto de su trabajo, al igual que en esfuerzos de más envergadura como la medición de la paz, tal como el de producir índices y barómetros. Los indicadores están usualmente determinados por reseñas de la literatura y por una evaluación de indicadores ya establecidos y creados por expertos, en lugar de por consulta directamente a las comunidades. La mayoría de las organizaciones y de los sistemas de medición continúan utilizando indicadores desarrollados externamente a pesar de que académicos han encontrado diferencias significativas entre las narrativas y definiciones de paz de actores locales e internacionales.14 Sin duda, parte del problema es que hay poco consenso sobre lo que es realmente la construcción de paz.15 Además, no hay un consenso actual sobre la efectividad de la construcción de paz o lo que constituye éxito o fracaso, aunque este tema está siendo activamente abordado por investigadores y practicantes.16 Al apelar a las comunidades locales para formular sus propios indicadores, la aproximación innovadora presentada aquí nos permite obtener una visión más clara de los entendimientos locales del impacto de las intervenciones relacionadas con los objetivos normativos sobre “paz” y “reconciliación”, y quizás, nos ayude a entenderé diferentes concepciones de estos términos gaseosos.

Este estudio hace una distinción entre la Construcción de Paz Formal y la Construcción de Paz Social. La Construcción de Paz Formal incluye todas las intervenciones a nivel comunitario, desde la ayuda humanitaria recibida inmediatamente después de la guerra hasta la ayuda de largo plazo para desarrollo económico, salud, educación, reforma de gobierno, resolución de conflictos, el imperio de la ley, justicia y seguridad transicionales, esencialmente, todo que pretende trabajar en torno a un objetivo normativo de paz. En contraste con la Construcción de Paz Formal, el abordaje de la Construcción de Paz Social está enfocado frecuentemente en un nivel más local, sobre la agencia y la transformación o la construcción de relaciones con objetivos normativos de paz.17

El libro aborda un dilema identificado por académicos y practicantes relacionado con el reto de armonizar “lo local” y “lo internacional”. Demuestra que hay formas para medir la paz en niveles locales que pueden ser transferidas globalmente. También investiga las formas en que los derechos humanos y las comunidades de construcción de paz lidian con problemas de medición, monitoreo, recolección e intercambio de información, y explora las consecuencias del monitoreo y de las prácticas evaluativas actuales para los beneficiarios de la construcción de paz y los programas de desarrollo. Constituye fundamentalmente una consulta académica sobre la efectividad de la construcción de paz al nivel local, pero aborda íntimamente los métodos y las metodologías, dado que presenta una nueva mirada para establecer la efectividad de la construcción de paz. En síntesis, examina críticamente las preguntas sobre poder y mandato en el tejido de las necesidades locales, estatales e internacionales.

I.2. El poder de los indicadores

Los indicadores son herramientas poderosas que esgrimen autoridad significativa en la política internacional.18 Los indicadores globales son frecuentemente diseñados para, por medio del sabotaje y estudio de mercado comparativo, destacar y avergonzar Estados con pobre puntuación en los índices que miden todo desde la corrupción hasta el tráfico de personas, o por medio de la relegación de proyectos e instituciones como criminales si no se encuentran a la altura. También pueden mantener a los Estados, instituciones y programas bajo control a través del monitoreo de su progreso y comportamiento en el tiempo.19 Los indicadores son una forma simplificada de un concepto, y son generados para moverse de un concepto a información concreta que pueda ser cuantificada.20 Merry et al. (2015b) definen los indicadores como

una colección rotulada de información ordenada bajo rango que pretende representar el desempeño pasado o proyectado de diferentes unidades. La información es generada por medio de un proceso que simplifica la información primaria sobre un fenómeno social complejo. La información en esta forma simplificada y procesada puede ser utilizada para comparar unidades particulares de análisis (como países, instituciones o corporaciones), en forma sincronizada o en el tiempo, y para evaluar el desempeño por medio de referencia a uno o más estándares.21

Los indicadores esgrimen un poder significativo y son de importancia crucial para la consecución de recursos, financiación, prestigio y medios de sustento. Los indicadores pueden ser usados para recoger información cualitativa, pero son utilizados mayormente para generar herramientas de medición cuantitativa. Los indicadores cualitativos típicamente tratan con sentimientos o aspectos intangibles que no pueden ser contados.

Gary Goertz y James Mahoney explican las tensiones en los conceptos y los esfuerzos de medición entre las aproximaciones cualitativas y cuantitativas.22 Las aproximaciones cualitativas típicamente se resisten a la sobresimplificación, y se interesan por la validez conceptual. La incapacidad de los indicadores para representar todas las dimensiones de un concepto es problemática para los investigadores cualitativos, quienes se interesan por todos los atributos de un concepto.23 Como indican Goertz y Mahoney claramente: “Ellos [los investigadores cualitativos] creen que los conceptos deben ser definidos independientemente de las consideraciones de la información. La definición de un concepto no debe ser guiado por la información disponible para medir un concepto”.24 Las aproximaciones cuantitativas, sin embargo, son guiadas por consideraciones de la información tanto como por validez conceptual, por lo tanto, los indicadores pueden ser descartados si no hay información disponible para medirlos. La investigación cuantitativa se preocupa menos por el error en la medición relacionado con la definición y estructura de los conceptos que con la operacionalización y uso de los indicadores, debido a que la medición debe ser uniforme entre casos.25 Aunque los investigadores cuantitativos se preocupan por la equivalencia en medición o por la comparabilidad de los atributos medidos entre poblaciones, en efecto, obtener información uniforme entre poblaciones es extraño y extremadamente desafiante.26 Por lo tanto, el error en la medición para la investigación cuantitativa sucede al nivel de los indicadores y no al nivel de los conceptos (como sí ocurre con la investigación cualitativa). De hecho, algunos investigadores cualitativos alcanzan a aseverar que el concepto se define por los indicadores utilizados para medirlo.27

Como los indicadores son generalmente guiados por la información, pueden invisibilizar o borrar ciertos elementos de los conceptos que están bajo medición. Las antropólogas Sally Eagle Merry y Susan Wood ofrecen un ejemplo utilizando indicadores de derechos de los niños en Tanzania.28 Describen una “paradoja de la medición” en la que ilustran las tensiones entre la investigación cualitativa y la cuantitativa. Merry y Wood confrontan el hecho de que lo que los indicadores miden ya es “reconocido como medible”, mientras que otros elementos de un concepto que puede permanecer invisible son por lo tanto inmedibles.29 Ellas ofrecen el ejemplo del indicador del “derecho al juego” usado por el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, y muestran cómo este indicador no puede ser medido de igual forma en contextos industriales y en contextos como el de Tanzania, debido a que lo que constituye “niños jugando” para nosotros puede no aplicar de la misma forma en otros lugares. Merry y Wood cuestionan si este indicador capta adecuadamente la realidad de las familias con niños en Tanzania, y si existe un entendimiento común sobre el juego entre contextos culturales. Concluyen que para generar información comparable a nivel internacional, los investigadores se vieron obligados a salir adelante con indicadores culturalmente inapropiados.30 En otras palabras, las aproximaciones arriba-abajo para el diseño de herramientas de medición sólo incluyen indicadores accesibles o expuestos a expertos e investigadores debido a que estos ya han sido descubiertos por la literatura y por otros estudios. A través de su estudio de caso, Merry y Wood demuestran que el uso de indicadores requiere interpretación o “traducción” y estas traducciones presentan desafíos para medir fenómenos no advertidos anteriormente. Por tanto, hay temas invisibilizados y por tanto inmedibles, debido a que es imposible medir lo que no se sabe que existe. Su frustración con la aproximación guiada por la información es exactamente lo que Goertz y Mahoney identifican como la tensión entre las aproximaciones cuantitativas y cualitativas en los conceptos y la medición.

La paradoja de la medición es un problema particularmente para aquellos intentando hacer mediciones a nivel local utilizando indicadores desarrollados por externos debido a que estos indicadores pueden representar únicamente ciertos aspectos dentro de la comunidad que o bien ya están siendo medidos, o son típicamente medidos para determinar la efectividad de un programa (por ejemplo, morbilidad o mortalidad infantil). Esta paradoja también se ilustra en las dificultades que encaran los investigadores en reflejar con precisión intereses y problemas basados en género. Los indicadores basados en género —como la expectativa de vida, salarios promedio y acceso a recursos— con frecuencia desatienden temas de importancia específica para las mujeres (o para los hombres) porque no tienen en cuenta las circunstancias específicas o la relevancia y significado de estos indicadores para su bienestar.31 Adicionalmente, tales aproximaciones verticales con frecuencia sólo incluyen indicadores fácilmente medibles o ya medidos, descartando indicadores que no cuentan con información o donde la recolección de información es muy difícil.

La paradoja de la medición es también, fundamentalmente, un choque entre aproximaciones positivistas e interpretativistas. Fred Schaffer explica cómo los científicos sociales positivistas encuentran formas para reconstruir palabras del diario para ajustarse a las necesidades de la investigación, lo que requiere medición, comparación y generalización.32 Él muestra que los positivistas desnudan el lenguaje cotidiano de su significado, a veces vago y multidimensional, para generar un lenguaje especializado y técnico que permita resultados y análisis tangibles. Por ejemplo, el termino democracia puede tener un significado muy fijo o diseñado para científicos sociales positivistas que puede diferir significativamente de aquel para las personas que experimentan la democracia en la práctica o en un contexto ajeno. Andre Broome y Joel Quirk demuestran, de manera similar, que esto sucede en esfuerzos de estudios de mercado comparativo globales a través de lo que llaman reificación o la

traducción de fenómenos complejos a categorías conceptuales cuantificables que se presumen universalmente aplicables independientemente del contexto cultural o histórico. La reificación efectivamente estabiliza el significado de categorías complejas y ampliamente discutidas, como democracia, libertad y estabilidad.33

En otras palabras, para medir un concepto, los científicos sociales deben poder precisar exactamente lo que es, y los elementos que pertenecen al contenedor de información conceptual a ser medido.34 Esto implica tomar decisiones importantes sobre lo que pertenece y lo que no, al igual que implica generalizar significativamente para hacer los indicadores universalmente aplicables.

Independientemente de la aproximación empírica, se debe definir los conceptos de interés y el método para hacer observaciones sistemáticas debe ser desarrollado. Sin embargo, en el caso de la academia interpretativista, la tarea conceptual principal es ilustrar el significado común y cuestionar la relación entre el lenguaje de la ciencia social y los significados cotidianos,35 o la distinción hecha por Clifford Geertz entre conceptos distantes y conceptos cercanos a la experiencia.36 Geertz distinguió entre estos dos conceptos para demostrar cómo la ciencia social crea abstracciones para estudiar fenómenos a distancia. Los conceptos de experiencia cercana incluyen las formas en que aquellos que experimentan directamente los fenómenos los describirían. Por ejemplo, refiriéndonos a democracia como “la mayoría de las personas que votan por algo ganan”. Los científicos sociales interpretativistas deben también construir conceptos, pero usan métodos inductivos para averiguar la aplicabilidad de un concepto a una cultura o lugar particular. Tanto académicos positivistas como interpretativistas dicen cosas sobre conceptos sobre los que ya han tomado decisiones y crean conceptos de experiencia distante para analizar y comunicar lo que es cercano a la experiencia. Ambas aproximaciones tienen fortalezas y debilidades. Debido a su interés en buenas mediciones numéricas, los positivistas pueden formular enunciados sobre cómo las poblaciones grandes ven los conceptos construidos, mientras que los interpretativistas pueden construir conceptos para poblaciones más pequeñas, lo que los hace más interesados en conceptos significativamente validados.37 Los académicos que utilizan una combinación de métodos son con frecuencia los más efectivos porque pueden darle al contexto generalizabilidad.

Es el debate dinámico entre cualitativo y cuantitativo y entre positivista e interpretativista lo que abordo aquí, y es una de las áreas principales en las que este libro hace una contribución a la literatura.38 Tal como Schaffer solicita “una aproximación que provea a las personas oportunidades para articular las conexiones que ellos mismos hacen entre significados, las complejidades con las que ellas mismas luchan, y los acertijos conceptuales que ellas mismas no han sido capaces de resolver”,39 sostengo que las aproximaciones cuantitativas y positivistas pueden y deben tomar los conceptos con más seriedad, y deben encontrar formas para integrar elementos más comprehensivos, democráticos y participativos en las mediciones y el monitoreo.

Hacer esto es crucial precisamente debido al poder “blando” político esgrimido por los indicadores, especialmente con la aparición de la revolución de la información y la diseminación exagerada de información a nivel global. La revolución de la información ha hecho disponible una enorme cantidad de información a los investigadores. Con el incremento radical en la disponibilidad de la información, los indicadores deben funcionar de la mano de los conceptos para ofrecer representaciones más holísticas de los fenómenos sociales dado que no están ya restringidos por la disponibilidad de la información. Los indicadores son la métrica que incrementalmente importa en un mundo de nueva administración pública y tecnocracia. Un cambio en el diseño de indicadores es particularmente urgente dado que cada vez más resultados sobre políticas son influidos por indicadores. El acceso a información basada en indicadores permite a los formuladores de política barrer los resultados rápidamente en lugar de leer los informes subyacentes, lo que puede tardar semanas.40 Esta dependencia creciente sobre los indicadores para guiar la política hace de la generación de indicadores ricos en concepto más urgentes que nunca.

I.3. Algunas palabras sobre el diseño de la investigación y metodología

Este estudio utiliza un diseño de investigación de casos coincidentes41 y utiliza métodos mixtos en dos contextos muy diferentes para investigar si las intervenciones después de la guerra son indicativas de efectos sobre los indicadores de paz generados por la comunidad.42 El estudio utiliza una metodología innovadora que permite a los investigadores y a otros medir el impacto de acuerdo con las formas en que los individuos mismos miden la paz en sus comunidades. En lugar de extraer indicadores de éxito desarrollados por “expertos” e “académicos” —frecuentemente en el Norte Global con información recolectada en el Sur Global— los investigadores cuestionan a las comunidades mismas para establecer sus propios indicadores de paz, los cuales son posteriormente medidos longitudinalmente a través de encuestas. Los indicadores cotidianos resultantes articulan, traducen y vernacularizan la medición de información local en formas que los sistemas de medición tradicional no pueden hacerlo. Las conclusiones de este libro están basadas en información de 2038 encuestas en cuatro comunidades en Uganda y Colombia.434445