La foto de los diez mil me gusta

Nando López

Ilustraciones de Paula Blumen

A mis estudiantes del grupo de teatro del IES San Juan Bautista.

Cuántos buenos recuerdos os debo.

Y cómo extraño las risas de aquellos ensayos...

Las cartas de amor, si hay amor,

tienen que ser

ridículas.

Pero, al final,

solo las criaturas que nunca han escrito

cartas de amor

son las que son

ridículas.

Fernando Pessoa, Poesías (1914-1935)

PARA LEER, COMPARTIR Y REPRESENTAR

No es fácil iniciar etapas, pero cuando contamos con la fuerza que nos dan los amigos, ese comienzo resulta, además de enriquecedor, muy divertido.

Ese es el punto de partida de esta comedia en la que, entre fotografías que se vuelven virales, festiva-les de fin de curso donde nada sale como debería y un misterioso poeta anónimo que traerá de cabeza a todo su colegio, se nos habla de temas tan universales como la amistad, la importancia de comunicarnos con quienes nos rodean o los retos que trae consigo eso que llama-mos crecer.

La foto de los diez mil me gusta es una comedia com-puesta por doce escenas en la que intervienen casi una veintena de personajes, con el objetivo de que pueda ser no solo leída, sino también representada por quie-nes quieran lanzarse al escenario y disfrutar del fasci-nante proceso que supone poner en pie una obra teatral. Por este motivo, los rasgos de la mayoría de los perso-najes se pueden adaptar a quienes los quieran inter-pretar, de modo que cada cual haga su propia versión de esta comedia donde lo esencial son los sentimientos y conflictos emocionales de sus personajes.

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Los diálogos, en los que predominan las frases bre-ves y el tono coloquial, han sido pensados para que pue-dan memorizarse sin dificultad, de modo que quienes asuman los diversos personajes cuenten con un texto que sientan próximo y en el que, además, se reconoz-can. Tanto las situaciones como las conversaciones de los personajes le resultarán muy cercanos a cual-quiera que, ya sea como parte del alumnado, del profesorado o de las familias, pertenezca al mundo de la educación. Estudiantes preocupados por apro-bar un examen, docentes con ganas de sacar lo mejor de sus grupos y familias que intentan hacerlo lo me-jor posible, aunque la vida, a menudo, sea más com-plicada de lo que nos gustaría.

La obra es una comedia y (ojo, que aquí viene un pequeño spoiler) tiene un final feliz y, sobre todo, esperanzador. Sin embargo, en ella se plantean temas serios con los que se quiere invitar al debate. Y es que pocos instrumentos son tan útiles como el humor para abordar cuestiones graves y que nos atañen a todos. Así, a lo largo de esta pieza, se esbozan preguntas sobre asuntos tan actuales como el uso del móvil y de las redes sociales o acerca de temas tan atemporales como la amistad o las relaciones entre padres e hijos.

En familia, en el aula, con los amigos... Quien se lance a representar La foto de los diez mil me gusta seguro que, además de divertirse, logra conocer un poquito mejor a la gente que lo rodee en este viaje. Y para aque-llos a los que no les guste actuar pero estén interesados en participar, hay otras tareas igualmente importantes

a la hora de montar un espectáculo: utilería, vestuario, decorados, luces y sonido... La puesta en marcha de un espectáculo requiere labores muy distintas y todas ellas pueden resultar igualmente divertidas, todo depende de cuál creamos que es más adecuada para nuestras capa-cidades. El trabajo en equipo, la cooperación, el respeto y la emoción están garantizados en esta obra de teatro.

Y ahora sí, ¡que se alce el telón!

¿DE QUÉ VA EL LIBRO?

Es la última semana del curso y todos los alumnos de 6.o B del Gerardo Diego preparan, bajo la atenta direc-ción de Julia, su profesora de Música, una actuación para el festival. Los ensayos, entre vergüenzas, exáme-nes y despistes, no van especialmente bien, pero todo se complica cuando aparece una foto en redes sociales.

Ainhoa es la primera en darse cuenta: ¡alguien del colegio ha colgado en Instagram la foto de un poema! Su autor, que firma como Transparent Boy, se dirige a otra persona de la que tampoco se dice el nombre, lo que provoca la curiosidad de mucha gente. Y lo que comienza como un juego acaba convirtiéndose en una imagen viral con miles de me gusta y dos grandes preguntas: ¿Quién es Transparent Boy? ¿Y a quién le escribe?

Solo Ángel, Marc y Ricky, tres amigos tímidos y muy aficionados a los cómics que se llaman a mismos «los superfrikis», conocen la respuesta a esas dos pregun-tas, pero están dispuestos a mantener el secreto tanto tiempo como haga falta. Ni dirán quién es el autor ni confesarán que se dirige a Silvia, una compañera que llegó nueva a principios de curso y que tiene muy preo-

cupadas a sus amigas. Todas intuyen que le sucede algo, pero ella se niega a confesarles de qué se trata.

Poco a poco, los ensayos del festival, el misterio de la fotografía y el secreto de Silvia se mezclarán de ma-nera imprevista y trepidante hasta dar lugar a un desen-lace inesperado: ¿Será capaz Transparent Boy de qui-tarse la máscara? ¿Contará Silvia la verdad de lo que le sucede? ¿Conseguirán que la actuación de 6.o B no sea recordada como la más desastrosa de la historia del Gerardo Diego?

Una comedia que se ríe de nuestros temores (el miedo a hablar, a ser nosotros mismos o a expresar nuestras emociones) y donde los personajes más jó-venes descubren, a través de una trama llena de emo-ción y risas, el poder de la palabra y, sobre todo, de la amistad.

PERSONAJES

(19, por orden de intervención)

Ena

Nadia

Silvia

Rebeca

Julia

Óscar

Sofía

Ángel

Marc

Ainhoa

Jimmy

Héctor

Walter

Ricky

Aixa

Voz de la madre

Voz del padre

Laura

Germán

Nota general: Esta obra está escrita con la voluntad de que los personajes sean, en su mayoría, muy flexibles, de modo que se ajusten a las peculiaridades de cada grupo. Es impor-tante que los actores se sientan cómodos y que la puesta en escena refleje la diversidad real de un aula cualquiera, así que es posible introducir todos los cambios que sean precisos. Asimismo, muchos personajes pueden cambiar su sexo (de chica a chico o viceversa) o incluso desdoblarse. De este modo, por ejemplo, la profesora de Música, Julia, podría convertirse tanto en un profesor (Julio) como en dos profesores (Julia y Julio) si las necesidades del reparto lo requieren.

La clase de 6.o B del Gerardo Diego

Son un grupo de estudiantes de Primaria tan singular y, a la vez, tan corriente como cualquier otro. Es importante que los personajes se adapten a la realidad y diversidad del grupo que ponga en pie la función y, sobre todo, que se com-porten con naturalidad en escena, lo que facilitará su in-terpretación y, a la vez, hará que la obra sea más divertida y verosímil.

Ena

Amiga de Nadia, con quien comparte pasión por el fút-bol. Está muy unida a su ma-dre y guarda un secreto que, a veces, la entristece mucho: nunca ha conocido a su pa-dre. Quizá por eso se esfuerza por ser generosa y compren-siva con los demás, ya que está convencida de que todo el mundo merece cariño y atención.

Nadia

Apasionada del fútbol, es una chica muy decidida y va-liente, con una gran capaci-dad para la ironía y el humor inteligente. Es un personaje lleno de fuerza y de dina-mismo que, además, esconde una enorme sensibilidad y, sobre todo, a una amiga leal y sincera.

Silvia

Es una chica muy madura para su edad y tiende a cul-parse por cosas que, en reali-dad, no son responsabilidad suya. Nueva en el Gerardo Diego, echa de menos a sus amistades anteriores, como Aixa, y le preocupa la situa-ción de su familia, ya que intuye que algo grave está a punto de suceder. Odia a los matones y los prejuicios, así que no tiene miedo de inter-venir cuando es testigo de una injusticia en clase.

Rebeca

Amiga de Silvia desde que llegó al colegio, es una per-sona observadora y directa, que dice las cosas tal y co-mo las piensa. Cree que la sinceridad es el único modo de arreglar lo que está mal, así que no duda en pregun-tarle a Silvia si le ocurre algo tan pronto como la nota in-quieta.

Óscar

Simpático y muy sociable, sin graves problemas fami-liares ni personales, solo hay una cosa que odia profun-damente: los lunes. Le gusta ir a clase y estar con los ami-gos, pero detesta madrugar y, por supuesto, los exáme-nes. Sobre todo, si son en lunes.

Sofía

Amiga de Ena y de Nadia, aunque a ella no le guste tanto el fútbol como a sus dos compañeras. Su gran pasión es bailar, así que es una de las pocas que lo hace realmente bien en la coreo-grafía que están preparando para el festival. Perfeccio-nista y buena compañera, ayudará a los demás a pre-parar la actuación.

Ainhoa

Está encantada con su fla-mante móvil, al que presta demasiada atención según sus amigas. Es una chica de natural curioso e inquieto, con cierta tendencia a la su-perficialidad que, a veces, logra crispar a Nadia e in-cluso a Silvia. Su constante deseo de saber algo sobre la vida de los demás hará que, sin pretenderlo, líe todo aún más.

Walter

Rebelde e inconformista, tie-ne un don innato para la música y es capaz de com-poner un rap en un instante. Se interesa mucho por todo lo que le rodea y está con-vencido de que el arte pue-de ayudar a construir un mundo mejor. Nada le mo-lesta tanto como que le di-gan que no puede conseguir algo: ese es su mayor estí-mulo para lograrlo.